Gestión ambiental de tránsito: como la ingeniería de transporte puede contribuir a la mejoría del ambiente urbano. - Vol. 29 Núm. 89, Mayo 2004 - EURE-Revista Latinoamericana de Estudios Urbanos Regionales - Libros y Revistas - VLEX 53250504

Gestión ambiental de tránsito: como la ingeniería de transporte puede contribuir a la mejoría del ambiente urbano.

AutorFern

Abstract

This paper introduces the concept of Environmental Traffic Management. The relevance of this paper lies in the fact that this concept is almost unknown in Latin America. However, the Environmental Traffic Management has the potential of improving urban environment. Firstly, the concepts of transport system, traffic, traffic management, congestion and degree of saturation are introduced. Then, the way in which the urban as well as environmental impacts can be predicted by means of the degree of saturation is shown. Considering Santiago de Chile as case study, alternative schemes for reducing the degree of saturation are explored. Finally, the main conclusion is stated: it is not necessary to expand road capacity for reducing traffic impacts. It is necessary, however, to change the scope of traffic problems: from reducing road congestion to increase urban quality.

Keywords: urban environment, transport, traffic.

Resumen

Este artículo presenta la noción de gestión ambiental de tránsito. Su importancia radica en que esta noción es poco conocida en el medio chileno y latinoamericano, pero posee el potencial de mejorar el ambiente urbano. Primero, se precisan los conceptos de sistema de transporte, tráfico, gestión de tránsito, congestión y grado de saturación. Luego, se demuestra cómo impactos urbano-ambientales derivados del tráfico pueden ser cuantificados y predichos en función del grado de saturación. Tomando como ejemplo la ciudad de Santiago de Chile, se ilustran alternativas para reducir el grado de saturación, Se concluye que, de aplicarse ciertas medidas, los impactos derivados del tráfico podrian disminuir, sin necesidad de aumentar la capacidad vial. Es necesario, no obstante, cambiar la visión de los problemas de tráfico: desde reducir la congestión a incrementar la calidad urbana.

Palabras claves: medio ambiente urbano, transporte, tránsito.

  1. Introducción

    El objetivo primario de este artículo es mostrar cómo aspectos a veces olvidados por la ingeniería civil pueden ayudar a un mejor ambiente urbano, y no al revés. Este objetivo se pretende alcanzar definiendo un concepto nuevo para la ingeniería chilena y latinoamericana, pero bastante utilizado en países desarrollados: la gestión ambiental de tránsito. Esta es una estrategia de la ingeniería de transporte mediante la cual se intenta introducir aspectos de urbanismo y medio ambiente dentro de las medidas de ingeniería que se toman para solucionar problemas de transporte. Si bien su concepción data de 1960, su incorporación a la práctica ha tenido lugar durante la última década del siglo pasado en Europa.

    Un objetivo secundario de este escrito consiste en mostrar al urbanista cómo se puede hacer uso de herramientas propias de la ingeniería civil (v.g. modelos matemáticos predictivos), para cuantificar impactos urbanos derivados del tráfico. Esta motivación nace del hecho, no poco común, de recibir desde el urbanismo propuestas para mejorar el transporte urbano que se contraponen a resultados teóricos y empíricos provenientes de investigaciones de más de medio siglo en temas de ingeniería de transporte. Un ejemplo es la construcción de autopistas urbanas para solucionar "la congestión"; concepto que se intentará precisar en este artículo.

    El contenido y alcance del artículo se enumera a continuación. El Capítulo 2 resume las definiciones (y objetivos) del sistema de transporte, tránsito, gestión (ambiental) de tránsito, grado de saturación y congestión. Se formula también la dificultad a la cual se ve enfrentada la práctica de la ingeniería chilena para aplicar la estrategia de gestión ambiental de tránsito, así como algunas propuestas para sortear estas dificultades. Una forma de cuantificar objetivameme los impactos urbanos y ambientales derivados del tráfico es presentada en el Capítulo 3. Se elige una forma de nedición física, antes que económica, ya que los impactos son percibidos en tal carácter por las personas. El Capítulo 4 muestra, basado en datos recientes de la Encuesta Origen Destino de Viajes del Gran Santiago, un ejemplo de cómo la gestión de tránsito puede contribuir a reducir los impactos urbano-ambientales del tráfico, en contraposición con la práctica de aumento de la capacidad vial. Finalmente, el Capítulo 5 se encarga de entregar unas breves conclusiones sobre todo lo expuesto.

  2. Definiciones y problemas

    2.1. Definiciones

    Desde Manheim (1984) es sabido que el objetivo de la ingeniería de transporte es entender la dinámica y actuar sobre el sistema de transporte, resumido en la Figura 1.

    [FIGURA 1 OMITIR]

    Donde A es el conjunto de actividades de residencia, produccíon, consumo, recreación, etc. en un área determinada (país, región, ciudad, comuna); T es el conjunto de vías (red), vehículos, terminales (v.g. paraderos, estaciones) y su utilización en esa área; F es el conjunto de viajes sobre la red entre diversos orígenes y destinos, en diferentes vehículos, por variadas rutas y en distintos períodos; e I es el conjunto de efectos o impactos urbanos y ambientales derivados del tráfico sobre la red: congestión, polución, ruido, segregación, riesgo, intimidación, intrusión visual, inaccesibilidad al transporte público, etc. Dependiendo de la magnitud de estos impactos, las personas, en forma individual o colectiva (v.g. el Estado y sus instituciones), toman decisiones. En el mediano plazo, estas se manifiestan sobre el sistema de transporte (7); por ejemplo, aumento de frecuencias del transporte público, nueva línea de metro, aumento de la capacidad vial, etc. En un plazo mayor, las decisiones se observarán sobre el sistema de actividades (A); por ejemplo, cambio en el lugar de residencia o trabajo, reubicación de actividades productivas, etc.

    ¿Cuál es, entonces, el problema que debe solucionar la ingeniería de transporte en el ambiente urbano? La respuesta es movilizar personas--y no vehículos-con eficiencia en cuanto a uso de los recursos, principalmente combustible y tiempo de las personas; uso del ambiente (aire, suelo urbano); seguridad--minimizando los accidentes en el tránsito--; y equidad social, conigual calidad para todos (al igual que los otros servicios públicos de distribución como agua, luz, gas, teléfono).

    La expresión tangible de los viajes sobre la red (F) es el tránsito o tráfico, entendido como la circulación de personas por los espacios públicos. En consecuencia, la gestión de tránsito es la administración racional del tráfico en un área urbana determinada. En su concepción moderna (ver por ejemplo IHT, 1997), el objetivo de la gestión de tránsito es aminorar la mayor cantidad de impactos urbanos y ambientales negativos derivados del tráfico. Es lo que hoy suele denominarse gestión ambiental de tránsito, para diferenciarla de aquella sólo centrada en vehículos, vías y congestión, nacida en la segunda mitad del siglo pasado. Luego, las palabras claves de las anteriores definiciones son:

    --Racional. Requiere de una aproximación rigurosa; esta existe hace algún tiempo y es la Ingeniería de Tránsito, como especialización de la Ingeniería de Transporte.

    --Personas. El centro del análisis debe ser las personas y no los vehículos; el hecho que parte de la circulación se realice en vehículos es una consecuencia de una urbe disgregada, no un fin en sí mismo.

    * Espacio público. El medio ambiente del tráfico es el espacio público, no sólo las calzadas por donde circulan vehículos; incluye veredas, cruces y áreas peatonales, paraderos, etc.

    Áreas. La gestión de tránsito se debe aplicar sobre zonas geográficas completas (barrio, comuna, ciudad) y no deben ser medidas aisladas espacial y temporalmente; es decir, la acción debe ser un conjunto de diseños en vez de medidas puntuales.

    * Impactos urbanos. Debe considerar efectos que vayan más allá de la congestión vehicular, atacando todas las posibles consecuencias del tráfico sobre las personas.

    Los impactos urbanos y ambientales asociados al tráfico son, en gran medida, directamente proporcionales a una variable: el grado de saturación (x) de cualquier dispositivo vial (vía, intersección, paradero, red). El grado de saturación se define como la razón entre el flujo que usa el dispositivo (q) y su capacidad (Q); es decir, x = q/Q.

    Se debe diferenciar el grado de saturación (x) arriba definido de la denominada congestión. La segunda es consecuencia del primero y suele manifestarse en:

    --Demoras adicionales a las personas, más allá de las requeridas para hacer un viaje a una velocidad segura y constante.

    --Colas de vehículos o personas, que se generan en tramos de vía, cruces o terminales de transporte público o privado (paraderos, estacionamientos).

    --Detenciones involuntarias de vehículos o usuarios, que ocurren en los mismos lugares anteriores, producto del avance y estancamiento de una cola (condición start-stop).

    Varios estudios (Akçelik, 1981; IHT, 1997) indican que las manifestaciones de la congestión comienzan a producirse para valores de x superiores a 0,7 ó 0,8; o sea, cuando el flujo supera el 70 u 80% de la capacidad. Lo anterior se puede ilustrar en...

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