"La ardiente cal consume carne y huesos" en el patio de las representaciones.
| Autor | Miquea Ca |
| Cargo | Poema |
"LA ARDIENTE CAL CONSUME CARNE Y HUESOS" EN EL PATIO DE LAS REPRESENTACIONES la mujer coge de las alas a uno de los pájaros que revolotean dibujados en el mantel de la mesa --El rojo sol empieza a desaparecer bajo las aguas. El metal brillante de un cuchillo relumbra oculto entre las palmeras que se mecen en el espejo retrovisor. No me detengas ¡Ábrego! en esta ilusión de escribir que roba el tiempo y lo enamora. No congeles el paisaje que llamea oscureciendo las palabras. ROSAMEL DEL VALLE:/Un muro desolado, calles/vacías, neones y flores/de brillantes/pétalos. Se produce/el desplazamiento/de los actores y consignas/en torno/al eje/(imaginario) central/del vaciadero. Carlos/ Díaz Loyola y/Vicente García creen escudriñar/el futuro/de los espectadores/ en las criadillas/de los animales/que el océano les devuelve/muertos/. deambula a través del escenario como deambulan por los parques quienes no consiguen aún abarcar plenamente sus identidades --Ojo afuera él declama, tú declamas, man, Rique, que nuestras visiones son los gozos que van a dar en el vacío que es el vivir, asombrados de ver sangrar a un hombre bajo los reflectores que se mecer inmóviles ante nuestra emoción, por los mismos, ocupando asfaltos y hondonadas donde las avenidas desaparecen por los patios donde desaparece la VOZ. ALBERTO ROJAS JIMÉNEZ:/Oleadas de sangre/estallan sobre el escenario ./ Una cuchara/tintinea al revolver/el azúcar de una taza/de té hirviente. Arde ,/ volotea el Cantor/sobre la almohada/de Joan Turner. Pierde/su oxígeno contra el sol ./Se gana la muerte con el último poema/que corta de la noche./ ¡Anda, poeta,/que en pleno vuelo/hacia la Amada/ya se te aparta el aliento!/. corre entre las butacas arrastrando su pierna derecha gesticula desesperadamente en el vacío intentando que reconozcan su voz --Atento, Ojo. Séptum Lúcidum. Que no ves nada que no haya sido ya escrito. Ella que es Él deambula entre la floresta y los cruces de la Casa de la Vergüenza. No hay laberintos ni eriazos, Bulboso, ni minotauros ni erinias. Nada se mueve. Ni las miradas ni las camas que se cruzan por el cielo si el sol no permanece inmóvil. En blanco y negro la tormenta arrastra las pancartas dunas abajo. OMAR CÁCERES: /El día y la noche/se alternan sobre los muros/ del Imperio. Escape/de luz azul y amarilla/sobre el Túnel de los Cuerpos. Jorge/Farías y el...
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