Discurso celebracion de 10 años de reforma procesal penal 2000-2010 C. Apelaciones Temuco
Autor | Álvaro Mesa Latorre |
Cargo | Abogado. Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Valparaíso |
Páginas | 227-232 |
R EVISTA C HILENA DE D ERE CHO Y C IENCIA P OLÍTICA - V OL . 2, Nº 2, 2011 - pp. 227-23 2 227
DISCURSO CELEBRACION DE 10 AÑOS DE
REFORMA PROCESAL PENAL 2000-2010.
Corte de Apelaciones Temuco
16 de diciembre de 2010.
ÁLVARO M ESA L ATORRE 1
Hablar de sistemas penales, de sistema procesales penales hay que decirlo
siempre con toda la fuerza es recordar que para el hombre, en los últimos 2 mil
años de historia ha significado asfixia, aniquilamiento, muerte, equivocación tras
equivocación, limitación absoluta de su libertad. De lo que trata la inflexión actual,
es buscar un equilibrio que permita a la comunidad, respetando la plenitud de de-
rechos, restaurar, integrar, recuperar, florecer, dar luz donde se ha ceñido la sombra.
La ultima ratio no es la aplicación de una medida extrema, ni la condena, el último
fundamento. Lo único que nos queda como racionalidad es diseñar un sistema penal
y un sistema procesal penal, pues aquello, es indiciario que por múltiples factores
como grupo humano, habiendo podido escoger otra convivencia más enaltecedora
del espíritu humano, no pudimos hacerlo. Por ello construir hoy un Sistema Procesal
Penal (SPP), es arriesgarnos a coartar al hombre, pero también es reunir en un mismo
lugar la mejor tradición jurídica para proteger la libertad. Una armonía permanente
por la hay que luchar. (He ahí nuestro punto crucial.) Recordemos que en la actual
Inglaterra hacia el año 1215, unos hombres lograron obtener una carta de derechos
del Gobernante, que es útil recordar en el 2010: “Ningún hombre libre, será arresta-
do o detenido en prisión o desposeído de sus bienes, proscrito o desterrado o moles-
tado de alguna manera y no dispondremos sobre él. No lo pondremos en prisión sino
por el juicio legal de sus pares o por la ley del país. A nadie venderemos, a nadie
negaremos, ni retardaremos el Derecho a la justicia. Con esa mirada por supuesto
transcurridos 10 años desde que la flecha de la sensatez clavó su cielo en la Región
de La Araucanía, esto produjo un giro estructural en el paisaje societario chileno.
(Estábamos perdidos.) La Reforma Procesal Penal (RPP) vino a oxigenar al derecho,
a todos los habitantes del Derecho. El camino tomado entonces, debe apuntar a lo
expuesto por el pensador Benjamín Constant en 1797 (post-Revolución Francesa):
1 Abogado. Lic enciado en Ciencias Jurídicas y Sociale s de la Universidad de Valparaíso. Dipl omado en
Reforma Procesal Penal Universidad de Magallanes. Chile. Académico Escuela de Derecho Universi-
dad Mayor sede Temuco. Correo: amesa@pjud.cl
doi: 10.7770/RCHDYCP-V2N2-ART51
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