Documentos - El delito de manejar en estado de ebriedad - Libros y Revistas - VLEX 324663699

Documentos

AutorHernán Silva Silva
Cargo del AutorProfesor Titular de Derecho Penal, Procesal Penal, Medicina Legal, Ética Jurídica, Carrera de Derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad San Sebastián
Páginas273-325
273
Siendo de interés, por haber sido citado por diversos autores
en varios pasajes de esta obra, en fallos y por su constante apli-
cación por los Tribunales de Justicia del país, transcribiremos a
continuación el texto del Informe Nº 2.472, del Servicio Médico
Legal, del 28 de octubre de 1976. Si bien es cierto, y como se
anotó anteriormente, a la fecha hay una normativa que regula
expresamente la dosif‌icación o concentración de alcohol en el
organismo, esta tiene vigencia por los efectos que va señalando
conforme los tipos de embriaguez y la cantidad de alcohol en
la sangre, desde un ángulo médico legal.
La comunicación citada fue dirigida originariamente a la
Corte de Apelaciones de Santiago y la Excma. Corte Suprema de
Justicia, a su vez, la reiteró a las Cortes respectivas, a los Juzgados
del Crimen y de Policía Local, a petición expresa del Director
Abogado, en esa época, del Departamento de la Ley de Alcoholes
y mediante Of‌icio Nº 1.347.
“DE : Director del Servicio Médico Legal.
A : Señor Presidente Ilustrísima Corte de Apelaciones.
En contestación al Of‌icio 746 de esa Iltma. Corte de
Apelaciones, en que se solicita ‘se informe sobre el límite que
debe existir entre encontrarse bajo la inf‌luencia del alcohol
y estado de ebriedad en relación con los resultados de los in-
formes de alcoholemia’, me permito informar a US. Iltma. lo
siguiente:
La relación existente entre alcoholemia y los efectos del alco-
hol en el organismo tiene especial relevancia cuando se trata de
DOCUMENTOS
EL DELITO DE M ANEJAR E N ESTADO DE EBR IEDAD
274
la problemática del tránsito y, para ello, es conveniente precisar
algunos conceptos científ‌icos que paso a exponer en forma so-
mera y sintética.
La ebriedad alcohólica es el conjunto de alteraciones tóxicas
que se producen en el organismo como consecuencia de la in-
gestión de bebidas alcohólicas.
La sintomatología es progresiva y en su evolución existen dos
etapas sucesivas, que son: la ebriedad inaparente o subclínica y
la ebriedad clínica propiamente tal.
A. Ebriedad inaparente o subclínica
La ebriedad inaparente se produce con la ingestión de las prime-
ras dosis de alcohol y se caracteriza por los siguientes síntomas
principales:
a) Desinhibición de las funciones psíquicas superiores;
b) Alteraciones sensoriales discretas, en especial del oído y
de la vista;
c) Disminución de la concentración psíquica;
d) Alteración de la asociación de ideas;
e) Lentif‌icación de las reacciones psicomotoras.
Estas alteraciones pueden presentarse total o aisladamente
y producen condiciones negativas en el tránsito, como cierto
grado de euforia, falsa conf‌ianza en sí mismo, exceso de teme-
ridad, reacciones psicológicas desproporcionadas, comprensión
inadecuada para valorar una situación imprevista, conducción
a velocidades altas, poca valorización de las señalizaciones y
control del tránsito, adelantamiento injustif‌icado del vehículo,
falta de habilidad para sortear obstáculos, falsa apreciación
de distancias, recuperación lenta al encandilamiento, acomo-
dación y agudeza visual disminuidas, percepciones auditivas
distorsionadas, etc.
Debe hacerse presente que la mayoría de las infracciones y
accidentes del tránsito se producen por conductores que se en-
cuentran en esta fase preclínica de la ebriedad.
B. Ebriedad clínica propiamente tal
Es la etapa corriente de la ebriedad, cuyos síntomas son eviden-
tes, fáciles de comprobar y que van deteriorando al individuo
DOCUME NTOS
275
en forma progresiva hasta sumirlo en una fase tóxica depresiva
y anestésica.
Los síntomas más evidentes son los siguientes:
a) Desinhibición franca de las funciones psíquicas superiores,
con grave compromiso de la autocrítica;
b) Compromiso notorio de las facultades intelectuales, como
el juicio, la atención, la comprensión y memoria;
c) Trastornos motores que producen progresivamente
limitación de la fuerza muscular, incoordinación de los movi-
mientos, temblor, marcha oscilante, alteraciones del lenguaje,
etc.;
d) Alteraciones sensoriales profundas que distorsionan las
percepciones visuales y auditivas, principalmente;
e) Disminución de la sensibilidad;
f) Trastornos cerebeloso-laberínticos (vértigo), y
g) Confusión, estupor, inconsciencia, anestesia y coma en los
estados más avanzados.
Clínicamente, estos síntomas se agrupan en cuatro grados de
ebriedad, asignándoseles el grado 1 al inicial y el 4 a la ebriedad
comatosa.
El diagnóstico de la ebriedad debe comprender un examen
clínico, con estudio especial del compromiso neuropsíquico y
sensorial del conductor, y el análisis del alcohol en el organismo.
La alcoholemia es el mejor método de laboratorio para esta-
blecer la ebriedad, por cuanto existe una relación de equivalen-
cia entre los diferentes grados de su dosif‌icación y las reacciones
propias del organismo.
Existen diferentes factores individuales y circunstanciales
capaces de dar reacciones propias en cada individuo, como es
posible, también, que determinado sujeto tenga una mayor re-
sistencia física y psíquica frente al alcohol; pero estas variables
individuales son ponderadas debidamente cuando se interpreta
una cifra de alcoholemia.
En general, se debe tener presente que estos factores, como
constitución física, estado de salud, personalidad, hábito de
beber, clima, temperatura, actividad física, grado de repleción
gástrica, concentración alcohólica de la bebida, uso de psicoes-
timulantes, medicación sedante, etc., inf‌luyen en las fases de la
absorción y metabolismo del alcohol.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR