La eutanasia. - Derecho Penal. Parte Especial. Tomo III - Libros y Revistas - VLEX 275273859

La eutanasia.

AutorMário Garrido Montt
Páginas134-138
DERECHO PE NAL
134
garante de la vida de quien pretende quitársela, porque en esa alter-
nativa pasaría a ser autor de homicidio por omisión.
No se ve inconveniente para una posible “coautoría”, los cola-
boradores eficaces pueden ser dos o más personas que de acuerdo
prestan el auxilio; lo que no procede es la instigación o complicidad
a la cooperación, porque sería castigar una actividad accesoria de
un comportamiento –el del auxilio– que en la vida real también
es accesorio. Siendo la colaboración al suicidio una conducta que
se reprime por poner en peligro la vida, si se castigase la instiga-
ción o la complicidad de la cooperación se estaría sancionando
el peligro de un peligro.
El delito de auxilio al suicidio es punible sólo si se ha consu-
mado, no admite formas imperfectas.262 La Comisión Redactora263
al establecer, alejándose del modelo del Código español, que
para imponer la sanción al delito de colaboración al suicidio era
necesario que se produjera la muerte, marginó toda posibilidad de
que la tentativa o la frustración pudieran operar. No sucede otro
tanto en la legislación de España, por cuanto el texto del precep-
to es diverso; en ese país la doctrina se inclina por reconocer la
posibilidad de formas imperfectas del delito.264
12. LA EUTANASIA
NOCIÓN DE EUTANASIA Y SU CLASIFICACIÓN
Quizá como consecuencia de las serias alteraciones valóricas que
se plantean en una sociedad en transición como la actual, marcada
por la preeminencia de lo individual, en estos últimos decenios
han entrado en etapa de relativización varios de los intereses ca-
lificados como fundamentales históricamente, entre ellos el de
la vida. Se estima que procede reconocer como derecho el de morir
dignamente, facultad que –de aceptarse– aparejaría un correlato
262 Cfr. Etcheberry, D. P., t. III, p. 63; Bustos, Grisolía, Politoff, op. cit.,
p. 337.
263 Comisión Redactora, Sesión Nº 79, de 3 de mayo de 1872.
264 Así Muñoz-Conde, op. cit., pp. 52-53; Bajo Fernández, op. cit., p. 89;
Cobo-Carbonell, op. cit., p. 560.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR