Introducción - Primera Parte. El administrador: estratega y coordinador - Las escuelas de administración, ¿enseñan a administrar? - Libros y Revistas - VLEX 330053611

Introducción

AutorOscar Johansen
Páginas13-21
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1.1. PRESENTACIÓN
Como señala el título de este ensayo, nuestro
personaje central es el administrador, aquel cuya
actividad es dirigir la conducta de los miembros
de una organización social que desarrollan en
pos del logro de ciertos objetivos definidos por
él o por otros. De ello se puede desprender el
hecho de que el administrador actúa princi-
palmente sobre las personas que conforman
su organización. Ello significa que cuando un
administrador financiero se encuentra evaluando
un proyecto o un administrador de mercados
estudia un programa de ventas, ellos no están
administrando. Sólo lo hacen cuando están
interactuando con los miembros que compo-
nen su equipo, es decir, la organización social
que dirigen. Se ha señalado que se administra
cuando se manejan recursos. Pues bien, el ad-
ministrador como aquí lo concebimos es aquel
que maneja recursos humanos.
Dependiendo de la organización social de
que se trate, el administrador puede asumir
diferentes nombres: gerente general, en el caso
de las empresas industriales y comerciales; di-
rector del hospital, cuando se trata de institu-
ciones de salud; rector, cuando se habla de una
universidad o colegio; comandante, en el caso
de las fuerzas armadas, etc. Pero también son
administradores todos aquellos que, en cada
una de esas organizaciones, se encuentran a
la cabeza de las diferentes unidades internas
que existen en cada una de ellas, ya que en
sí también se constituyen en organizaciones
sociales. Así, en el caso de una empresa, será
1. INTRODUCCIÓN
el administrador el gerente de producción y
también el capataz de una cuadrilla; en el hos-
pital, el jefe de servicio y la enfermera a cargo
de un área; en la universidad, el decano y el
profesor en clases. En resumen, todos aquellos
a los que acostumbramos denominar “jefes”.
En concreto, el administrador es aquel que
es responsable por la marcha de una organiza-
ción social, sea esta una totalidad o una parte
de ella. Si todos ellos son administradores, en-
tonces se puede desprender que las actividades
que cada uno de ellos desarrolla deben ser
bastante similares, no importando el nivel en
que se encuentren dentro de la organización.
Y, a mi juicio, esto ocurre así, y por ello la ad-
ministración se constituye en un fenómeno
recursivo, es decir, que se repite en su esencia,
en cualquier cargo que signifique administrar
a personas.
En este sentido, podemos definir al admi-
nistrador como la cabeza de la pirámide organi-
zacional, por ejemplo, el gerente general. Pero
también sucede lo mismo con las innumerables
pirámides que aparecen en su interior. En otras
palabras, todo aquel que tiene gente a su cargo o,
lo que es lo mismo, todo aquel que para alcanzar
sus objetivos requiere el concurso permanente
del esfuerzo de otras personas. Sin embargo,
aunque es cierto que conceptualmente todos
esos administradores hacen cosas similares, no
cabe duda que entre ellos pueden existir dife-
rencias notables. Una de ellas es la extensión de
su campo de acción y de su responsabilidad. El
campo de acción del administrador general está
constituido por toda la organización, mientras
que del capataz es una parte reducida de esta.

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