Prólogo: reivindicación de Guillermo Trejo. - Núm. 34, Marzo 2005 - Cyber Humanitatis - Libros y Revistas - VLEX 56738939

Prólogo: reivindicación de Guillermo Trejo.

AutorPreiss, David
CargoPoeta - Ensayo cr

para Amanda, cuyo amor sostuvo a un hombre excepcional.

Guillermo Trejo (Temuco, 1926-Santiago, 2005) fue uno de los principales poetas chilenos del fin de siglo. Sin embargo, su obra es escasamente conocida. Hay varios elementos que contribuyen a esta lamentable situación. En primer lugar, la figura de Trejo no se adscribe fácilmente a los cánones generacionales, tan queridos por la literatura chilena. Nacido en 1926, Guillermo debiese ser compañero de generación de Miguel Arteche, Enrique Lihn o Jorge Teillier. En efecto, tal como lo ilustran las fotos que acompañan a este pequeño dossier, Guillermo Trejo y Miguel Arteche, además de compañeros de generación, fueron compañeros de ruta en un legendario viaje a España, que ambos desarrollaran juntos en los crudos años de la post-guerra. (En el contexto de este viaje, en 1953, bajo el seudónimo de Alonso Laredo, Guillermo publicó en Madrid, la antología 5 poetas hispanoamericanos en España, la cual incluye textos de A. Fernández Spencer, E. Mejía Sánchez, Alonso Laredo, Miguel Arteche, y Eduardo Cote Lamus.) A diferencia de Arteche, sin embargo, que consolidaría su posición poética con Destierros y Tinieblas (1963), Guillermo optaría por un disciplinado silencio que lo sacó de las letras por más de 25 años, luego de que publicase un libro inhallable titulado La Poda (1964). Durante esos años Trejo ejerció activamente el periodismo científico, siendo reconocido con la Medalla Andrés Bello por esa labor en 1976.

En 1980, Guillermo Trejo rompió su alejamiento de la poesía con la publicación de un pequeño poemario titulado Piel Adentro. A pesar de su reinicio tardío, la consolidación de Guillermo como autor no sería lenta. El año siguiente publicó una novela que es de culto: La Casa del Descalzado, la cual sería premiada con el Premio Municipal de Literatura. A partir de Piel Adentro, Guillermo inicia la producción incansable de una obra literaria significativa que incluye los siguientes títulos: Caudal de Murientes (1986), La Boda Continua (1987), Valentina en las Sombras (1988), En los Vacíos de la Ira (1989), Elegía del Ángel (1993), Secreta Víspera (1995), La Noche Humana (1996), y La Casa de las Golondrinas (2002). Su familia trabaja en la preparación de su obra póstuma.

Estar en la literatura chilena y no pertenecer a una generación es un pecado mortal. De inmediato, ello asegura exclusión de las antologías de turno y de la mirada poco rigurosa de los críticos. La corta pedagogía de la...

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