Surgimiento y transformacion de clusters y milieus en los procesos de desarrollo. - Vol. 32 Núm. 95, Mayo 2006 - EURE-Revista Latinoamericana de Estudios Urbanos Regionales - Libros y Revistas - VLEX 55728913

Surgimiento y transformacion de clusters y milieus en los procesos de desarrollo.

AutorV
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Resumen

El artículo presenta una interpretación de los factores que explican el surgimiento de los clusters y aglomeraciones de empresas, y de los mecanismos a través de los que se desarrollan y se transforman. La discusión se plantea desde la perspectiva del desarrollo económico. Se argumenta que la organización espacial de la producción es un fenómeno asociado con la dinámica económica de las ciudades y de las regiones y con las estrategias de organización y de localización de las empresas, y se sostiene que las fuerzas del desarrollo como la difusión de las innovaciones, el desarrollo urbano y el cambio institucional son factores que condicionan las decisiones estratégicas de la empresas, y por lo tanto, la organización espacial de la producción.

Palabras clave: clusters, milieus, redes, globalización, ciudades, desarrollo.

Abstract

The paper presents an interpretation of the factors that make the clusters and agglomerations of firms emerge, and the mechanisms through which they develop and change. This question is discussed from the perspective of economic development. The paper argues that the spatial organization of production is a phenomenon associated with the economic dynamic of cities and regions and with the organization and location strategies of firms. It maintains that the development forces (diffusion of innovation, urban development and institutional change) are factors that condition the firm's strategic decisions and so, the spatial organization of production.

Keywords: Clusters, networks, milieus, globalization, cities, development. Resumen

  1. Introducción

    Durante las dos últimas décadas ha renacido el interés por la localización de la actividad productiva, y la literatura presenta y analiza una gran cantidad de casos de clusters y sistemas productivos locales en los que se producen todo tipo de actividades y que se localizan en regiones y países con diferentes niveles de desarrollo (Altenburg y Meyer-Stamer, 1999; Rosenfeld, 1997: Staber, 1997; Porter, 1998). Electrónica en el Silicon Valley, Estados Unidos, y el Silicon Glen en Escocia, pero también en Guadalajara, México, y en Penang, Malasia; industria del automóvil en Detroit, Estados Unidos, y en Vigo, España, pero también en Tianjin, China, donde Toyota ha impulsado un cluster, azulejos y cerámica en Sassuolo, Italia y en Castellón, España, pero también en Criciuma, Santa Catarina en Brasil; Calzado en Brenta, Italia, y en Elche, España, pero también en León, Guanajuato, México, y en Marikina, Filipinas; textil y confección en Reutlingen, Alemania, pero también en Itají Valley, en Brasil y en las Islas Mauricio. Los servicios financieros en New York, en Londres y en Francfort, Alemania, pero también en Hong Kong y Shangai, en China.

    Esta realidad múltiple y cambiante se ha tratado desde enfoques muy diferentes, sin duda debido a que sociólogos, geógrafos y economistas entendían que en el momento actual se asiste a una profunda transformación en la organización de la producción, en la que los modelos jerárquicos, característicos de la gran empresa fordista, reducen su hegemonía y dan entrada a formas de organización más flexibles y descentralizadas. Ello ha dado lugar a múltiples interpretaciones, como la de los distritos industriales (Becattini, 1979), la especialización flexible (Piore y Sabel, 1984), los nuevos espacios industriales (Scott, 1988), los clusters industriales (Porter, 1990), la economía del conocimiento (Cooke, 2002), la nueva geografía económica (Krugman, 1990; Fujita et al., 2000), la teoría de los entornos innovadores (Aydalot, 1986; Maillat, 1995), o la sociología económica (Granovetter, 1985).

    No existe, por lo tanto, una interpretación única sobre cómo se organiza la producción en el territorio que permita explicar los factores que hacen surgir a las aglomeraciones y clusters de empresas, los mecanismos a través de los que se desarrollan, y las causas de su cambio y transformación. Es más, con frecuencia los planteamientos y análisis suelen ser ambiguos y poco formalizados, pueden tener excesivo contenido ideológico o dan una visión idílica de una realidad que cambia y se trasforma, por lo que han sido objeto de críticas frecuentes, no siempre bien fundamentadas (Amin, 1989; Harrison, 1992; Martin y Sunley, 2003). Gordon y McCann (2000) concluyen que la diversidad de las aproximaciones analíticas ha conducido a una cierta confusión en los análisis y las interpretaciones.

    Este trabajo se propone discutir la cuestión de la organización espacial de la producción desde la perspectiva del desarrollo económico. Sostiene que la organización de la producción se ha producido de forma espontánea a medida que los mercados y las relaciones entre las ciudades y regiones se desarrollaban, el sistema de transportes y comunicaciones se consolidaba, las empresas mejoraban sus formas de organización, se introducía innovación y conocimiento en las empresas y en el sistema de transportes y comunicaciones y el sistema económico se integraba como consecuencia de la globalización. En realidad, dado que el desarrollo toma formas diferentes en cada momento histórico, también la organización espacial de la producción cambia y se transforma, y las estrategias territoriales de las empresas y las estrategias económicas de las ciudades y regiones condicionan estos cambios, y por lo tanto, son también responsables del surgimiento y transformación de los clusters y milieus.

    El trabajo se presenta de la forma siguiente. Después de plantear que el desarrollo económico es un proceso evolutivo de carácter territorial, se señalan los rasgos más sobresalientes de las diferentes formas que ha tomado la organización espacial de la producción en las principales etapas del proceso de desarrollo industrial y de integración de los mercados. Dado que las innovaciones son un elemento clave en la dinámica económica, la discusión se centra, a continuación, en el alcance y el significado que tienen las redes del conocimiento en el momento actual. Después, se aborda la cuestión de la diversidad y dinámica de los clusters industriales y se plantean los factores y fuerzas que favorecen su cambio y transformación. El trabajo finaliza con algunos comentarios sobre el papel de las estrategias de las empresas y de los actores locales en la configuración de los espacios de la producción.

    1.1. Desarrollo económico y organización espacial de la producción

    La conceptualización del desarrollo económico evoluciona y se transforma a medida que lo hace la sociedad, a medida que los países, regiones y ciudades tienen que dar solución a nuevos problemas, a medida que las innovaciones y el conocimiento se difunden por las organizaciones económicas y sociales. Pero no es hasta muy recientemente que se considera la organización de la producción un mecanismo estratégico y determinante en los proceso de desarrollo económico.

    Pueden considerarse tres grandes momentos en la evolución del sistema económico y en la interpretación de cuáles son los factores que condicionan la dinámica económica. Adam Smith y los clásicos, a partir del último tercio del siglo XVIII, en plena revolución industrial --y en el momento en que se produce la formación y expansión de los mercados nacionales--, prestaron gran importancia a los recursos naturales y destacaron la aparición de nuevas formas de organización de las empresas, formando sistemas de empresas. Schumpeter, a principios del siglo XX, en el momento de la revolución eléctrica--cuando las invenciones y las innovaciones transformaron la economía manufacturera dando lugar a una profunda reestructuración de la actividad productiva, y la integración económica se consolidaba con el aumento del comercio internacional, la intensificación de los flujos de capitales y la expansión de las empresas multinacionales-- destaca el papel del empresario innovador, de las innovaciones de producto, proceso y de organización en los procesos de desarrollo. Marshall señala la importancia de las grandes empresas, un modelo de organización de la producción que permite obtener economías de escala, de la misma forma que lo hacían los sistemas de empresas locales.

    En el último cuarto del siglo XX la cuestión emerge de nuevo, en una nueva fase del proceso de formación e integración de los mercados y la irrupción de las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones, que dan lugar a la revolución informacional. En el centro de la reflexión teórica está, como en el pasado, la cuestión del aumento de la productividad y los mecanismos que favorecen los procesos de crecimiento y cambio estructural de las economías. Pero, en la discusión aparece, con un peso específico, la cuestión de cómo la organización de la producción produce un efecto multiplicador sobre la productividad, genera rendimientos crecientes y condiciona, por lo tanto, desarrollo económico.

    Después de la segunda guerra mundial, se fue creando un cuerpo de doctrina diferenciado del desarrollo económico, de la mano --entre otros-- de Abramovitz (1952), Arrow (1962), Kuznets (1966), Lewis (1954) y Solow (1956). Esencialmente, esta conceptualización del desarrollo se refiere a procesos de crecimiento y cambio estructural que persiguen satisfacer las necesidades y demandas de la población y mejorar su nivel de vida, y en concreto, se proponen el aumento del empleo y la disminución de la pobreza.

    Para lograrlo se precisa aumentar la productividad en todos los sectores productivos, es decir, aumentar la producción en las actividades agrarias, industriales y de servicios, utilizando la misma o menor cantidad de trabajo. Esta mejora en los rendimientos de los factores productivos es la que permite diversificar la producción y satisfacer las nuevas demandas de productos manufacturados y de servicios. El aumento de la productividad depende de cómo se combinan el trabajo y los demás factores productivos en función de los bienes de equipo, la maquinaria y los métodos de producción que se utilizan...

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