Derecho Constitucional como vocación: el aporte de Jorge Mario Quinzio Figueiredo al constitucionalismo nacional - Núm. 1-2006, Julio 2006 - Revista de Estudios Constitucionales - Libros y Revistas - VLEX 42732016

Derecho Constitucional como vocación: el aporte de Jorge Mario Quinzio Figueiredo al constitucionalismo nacional

AutorFrancisco Zúñiga Urbina
CargoProfesor de Derecho Constitucional, Facultades de Derecho de la Universidad Central de Chile
Páginas413-424

    Francisco Zúñiga Urbina, Profesor de Derecho Constitucional, Facultades de Derecho de la Universidad Central de Chile y Universidad Diego Portales. Correo electrónico: zdc@zdcabogados.cl

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I Presentación

Se me ha encomendado por el Director de la prestigiosa Revista Estudios Constitucionales don Humberto Nogueira Alcalá escribir una presentación del casi nonagenario maestro de nuestro Derecho Constitucional don Jorge Mario Quinzio Figueiredo, tarea que acometemos, no sin cierto rubor, ya que se trata de escribir sobre un colega y amigo de muchos años, a quien conocí una lejana primavera de 1980 en el Grupo de Estudios Constitucionales, presidido en aquella época por otro amigo inolvidable, que nos ha dejado hace algunos años, don Manuel Sanhueza Cruz. Durante aquellos difíciles años de dictadura (que había despojado a Quinzio Figueiredo de su titularidad en la cátedra de la Universidad de Chile, que recuperó a principios de la década del 90) pude aquilatar, amén de las cualidades humanas, la vocación del profesor Quinzio Figueiredo por el Derecho Constitucional, y su compromiso por la democracia política y social, en una síntesis de teoría y praxis inusual en el profesorado. En efecto se combinan en el profesor Quinzio Figueiredo, sin mengua de su rigor docente y doctrinario, su adhesión al viejo Partido Radical e ideario socialdemócrata, y su pertenencia a una vieja institución ética laica. Probablemente todo ello confiere al profesor Quinzio Figueiredo un aire juvenil, lozanía y vitalidad que es motivo para muchos que lo conocemos causa de "sana envidia".

El profesor Quinzio Figueiredo se incorporó al cursus honorum docente en la Universidad de Chile en 1947, y se desempeñó como abogado jefe en el Ministerio de Obras Públicas desde 1947 a 1970, pasando posteriormente al servicio exterior como embajador hasta 1973. También en su actividad gremial se ha destacado como consejero del Colegio de Abogados desde 1997 hasta la fecha. Ha recibido la investidura de profesor emérito de la Universidad La República en Chile y de la Universidad Nacional de Panamá.

En cuanto sus libros publicados destacan los siguientes: Manual de Derecho Constitucional, El Federalismo en Chile, Fuero Parlamentario, La Colonización Española y su Espíritu según las Leyes de Indias, Proyecto para una nueva Constitución Política para la República de Chile, Inhabilidades Parlamentarias, El Ombudsman garante de la seguridad y defensor de la Democracia, El Defensor del Pueblo en América, Tratado de Derecho Constitucional, dos tomos (Editado por Universidad La República), O'Higgins, demócrata y masón, La Municipalidad: su perspectiva histórica constitucional, El Ombudsman, Defensor del Pueblo; Justicia Constitucional en Chile (Edición Universidad Nacional Autónoma de México y Corte de Constitucionalidad de Guatemala. México, 2000; Tratado de Dere-Page 415cho Constitucional (Editorial Lexis Nexis, dos tomos), Derecho Político en colaboración con el profesor Gerardo Bernales (Editorial LexisNexis), y la segunda edición actualizada (Editorial LexisNexis, dos tomos) del Tratado de Derecho Constitucional.

Además, no podía faltar una referencia de Constitutione ferenda a la institución del Defensor del Pueblo u Ombudsman, por la que este maestro dedica por décadas su mejor esfuerzo para su institucionalización en el país, fundando el Capítulo Chileno del Ombudsman-Defensor del Pueblo. La "ombudsmanía" que aqueja al profesor Quinzio Figueiredo es la demostración palmaria de su vitalidad e inusual síntesis de teoría y praxis.

Actualmente el profesor Quinzio Figueiredo preside el Taller de Reformas Constitucionales de la Fundación Chile 21, centro de pensamiento del progresismo político en el país.

A fin de no incurrir en loas al colega y amigo, que están de más en un número de homenaje que retoma la mejor tradición europea del "liber amicorum", esta presentación tomará como pretexto la reciente reedición, puesta al día con la reforma constitucional de 2005, de su Tratado de Derecho Constitucional, obra de innegable valor propedéutico a pesar de su título un tanto pretencioso. Es menester señalar que cumplir este cometido entraña una doble dificultad: comentar de paso la obra de un consagrado maestro de la disciplina, constituye una tarea atrevida, y, por otra parte, la imparcialidad de un comentario puede sufrir un notable desmedro dada al antigua amistad y colaboración académica que nos une, y que se remonta a esa verdadera "escuela" que fue para muchos de los actuales profesores de la disciplina el Grupo de Estudios Constitucionales. Espero salvar esta doble dificultad a partir de la sentencia dictada por el catedrático y común amigo español Antonio Torres del Moral: los acuerdos en materia de doctrina entre los profesores Quinzio Figueiredo y Zúñiga Urbina caben en una hoja de papel, en cambio sus desacuerdos pueden dar para un tratado.

El profesor Quinzio Figueiredo se formó hace ya más de medio siglo en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile, después de haber cursado sus estudios en el Instituto Nacional, bajo la guía de ese gran docente que fue Gabriel Amunátegui Jordán. La Universidad de Chile de entonces formaba a sus alumnos y ex alumnos aventajados en los Seminarios, cantera de la que surgen distinguidos juristas, entre otros, a saber: Enrique Silva Cimma, José Rodríguez Elizondo, Humberto Cifuentes Barrientos, Urbano Marín Vallejo, Jorge Tapia Valdés, Francisco Cumplido Cereceda, Rolando Pantoja Bauzá, Luciano Tomassini y el malogrado Mario Bernaschina González, todos bajo la guía de Gabriel Amunátegui Jordán y de Aníbal Bascuñán Valdés. Como profesor de la disciplina el profesor Quinzio Figueiredo, autor de varios libros prope-Page 416déuticos de Derecho Político, Derecho Constitucional y Teoría Política, y numerosos artículos, columnas de opinión en medios de comunicación escrita y ensayos, ya fue objeto del homenaje, al cumplir cincuenta años de docencia universitaria, de sus colegas en las Jornadas Chilenas de Derecho Público celebradas hace un lustro en la Universidad de Concepción. Luego en esta ocasión, como decíamos ayer retomo el discurso pronunciado con motivo de la entrega de una modesta bandeja de plata.

En este contexto brevemente descrito estas líneas, el profesor Quinzio Figueiredo es heredero de una vieja tradición de nuestra ciencia del Derecho Constitucional, de talante liberal-social y pluralista del punto de vista metodológico, gestada en la Universidad de Chile. Ahora bien, presentar este número de homenaje al profesor Quinzio Figueiredo, debe ser un pretexto para abordar un tema de su obra en general y brevemente recogido en el Tomo I de su Tratado de Derecho Constitucional, me refiero a la formación de la disciplina científica: el Derecho Constitucional.

II Método y objeto en la disciplina

El método y el objeto en el Derecho Constitucional en particular y en el Derecho Público en general ha sido históricamente fuente de un rico debate cuyos primeros protagonistas en nuestro medio fueron en el siglo XIX los maestros Valentín Letelier Madariaga, Eugenio María de Hostos y Julio Bañados Espinosa, y que se proyecta hasta el día de hoy en la currícula y planes de estudios de pregrado.1 También en este campo el profesor Quinzio Figueiredo es heredero de este rico debate, aunque influido por la sociología política propia de la "revolución Duverger" de la década de 1960, sus inclinaciones metódicas lo llevan por cierto enciclopedismo y pluralismo, y por ende a una defensa a ultranza por los viejos programas de la asignatura.

Es menester en este punto, siguiendo los derroteros del viejo profesor, hacer un poco de historia acerca de la formación de la disciplina en nuestro país, y de su separación del Derecho Administrativo. Mediante decreto de 10 de diciembre de 1887, se separó la asignatura de Derecho Administrativo y Derecho Constitucional, éste debería comprender el estudio "positivo y comparado". El jurista Jorge Huneeus presentó al cuerpo de profesores de la Facultad de Leyes y Ciencias Políticas el programa siguiente:

  1. Reseña histórica de la Constitución de 1833.

  2. Constitución Política de Chile, comentada con todas las cuestiones quePage 417 se detallan en el índice que se contiene al fin de los dos volúmenes de la obra...

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