El Poder como fenómeno social - Summary - Manual de Derecho Político. Las Fuerzas Políticas y los Regímenes Políticos. Tomo II - Libros y Revistas - VLEX 318981179

El Poder como fenómeno social

AutorMario Verdugo Marinkovic - Ana María García Barzelatto
Cargo del AutorProfesor de Derecho Político y Derecho Constitucional , Universidad de Chile - Profesor de Derecho Político y Derecho Constitucional , Universidad de Chile
Páginas25-38
25
5. PODER, POLÍTICA Y ESTADO
En la sección correspondiente del tomo I
de esta obra el poder fue considerado como
uno de los elementos o condiciones de exis-
tencia del Estado.1
En esa oportunidad el poder fue analiza-
do principalmente en su aspecto jurídico-
institucional. En el presente apartado –sin
que ello implique renunciar a la unidad
conceptual– el enfoque se desplaza más
bien al estudio del fenómeno político so-
ciológico del poder.
La palabra poder significa energía, capa-
cidad, aptitud para mandar o ejecutar algo.
Ello implica necesariamente una relación
social. Poder a solas no significa nada, porque
la palabra poder no es un sustantivo, sino
un verbo sustantivado que encierra, por lo
tanto, no una idea sustantiva y completa,
sino una idea de medio y relación. No ‘se
puede’ a secas, sino que se puede ‘algo’.
Este algo es lo que delimita la competencia
del poder” (Bidart).
Para Max Weber “poder significa la pro-
babilidad de imponer la propia voluntad,
dentro de una relación social, aun contra
toda resistencia y cualquiera que sea el funda-
mento de esa probabilidad”.
2
Cuanto mayor
sea esa probabilidad, mayor será el poder.
Esa probabilidad está determinada por la
capacidad de unir consecuencias dañosas o
útiles a la conducta o comportamiento.
La finalidad básica de los actos de poder
es la de dirigir la conducta de otro hacia un
objetivo predeterminado por el agente.
1 Ver en particular págs. 56 y ss. del tomo I.
2 Economía y Sociedad, Editorial Fondo de Cultura
Económica, tomo 4, México, pág. 14.
El padre que ordena a su hijo encerrarse
en su cuarto, el industrial que fija el precio
de un producto, el sindicato que expulsa a
un miembro de su agrupación, el gobierno
que decreta estado de emergencia, están
ejerciendo un poder. Un número variable
de conductas ajenas está siendo dirigido,
a través de órdenes o mandatos que no
siempre revisten formas imperativas, hacia
finalidades deseadas por la autoridad que
las dicta. “Para que exista una relación de
poder debe darse un esquema básico: un
sujeto agente capaz de dirigir una conducta
ajena y un sujeto pasivo obligado a ajustar
su conducta al mandato recibido”.3
Esta dualidad básica que precisa el fenóme-
no del poder permite a Léon Duguit hacer
la distinción entre gobernantes y goberna-
dos. Esta diferenciación está referida por el
profesor francés sólo al Estado y a los grupos
de poder organizado, pero para que cobre
efectiva validez –como luego veremos– hay
que darle un carácter más genérico: no todo
el poder dimana del Estado y los centros
institucionalizados.
Las relaciones entre poder y política resul-
tan naturales y consecuentes si se recuerda
que en gran medida la política es, en su
esencia, la actividad de quienes procuran
obtener el poder, retenerlo o ejercitarlo
en vista a un fin. Como dice Grondona,
esas actividades y propósitos constituyen
el tema y el fundamento del “mundo”, del
“ámbito” político.
En el mismo sentido puntualiza Fer-
nández Miranda, “una definición científi-
ca basada en la observación y experiencia,
3 C
ARLOS
M
ASTRORILLI
, El Poder Político, Editorial
C. Pérez, Bs. Aires, 1969, pág. 15.
Sección Segunda
EL PODER COMO FENÓMENO SOCIAL
5. Poder, política y Estado;
6. Poder, fuerza, inf luencia y autoridad;
7. Poder, legalidad y legitimidad;
8. El titula r legítimo del ejercicio del poder.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR