Ni 30 pesos, ni 30 años - Núm. 317, Junio 2020 - Revista Libertad y Desarrollo - Libros y Revistas - VLEX 844897012

Ni 30 pesos, ni 30 años

Páginas17-19
Junio 2020 / Nº 317 17
NI 30 PESOS, NI 30 AÑOS
l 18 de octubre del año 2019
se iniciaron una serie de pro-
testas en Santiago, que más
tarde se fueron extendiendo
a lo largo de las principales
ciudades del país. El aparente detonante
fue el alza en el pasaje del Metro que se
había producido unos días antes, en vir-
tud del cual el boleto para adultos en hora
punta se elevó en $ 30, llegando a $ 830.
Sin embargo, luego que el gobierno echa-
ra pie atrás con el alza y viéndose aún así
un recrudecimiento de los episodios de
violencia, se acuñó la consigna “No son 30
pesos, son 30 años”, en alusión a que el
descontento era con el modelo de desa-
rrollo seguido por nuestro país en las últi-
mas décadas.
Con el objeto de asegurar con datos duros
que el desempeño de nuestro país en los
últimos años ha traído un progreso gene-
ralizado a la población, analizamos distin-
tos indicadores que dan prueba de ello,
visualizando los desafíos más relevantes
que siguen pendientes y que debieran
guiar la política pública.
E
POBREZA Y MOVILIDAD SOCIAL
La tasa de pobreza por ingresos en el país
se ha reducido sostenidamente desde el
año 1990. Según la metodología vigente
de medición de la pobreza, el año 1990 la
proporción de personas viviendo en situa-
ción de pobreza era casi 7 veces mayor
que en la actualidad. Con todo, la última
medición disponible, correspondiente al
año 2017, contabiliza más de 1,5 millones
de personas en situación de pobreza en
el país (8,6% de la población). De éstas,
412 mil se encontraban en pobreza extrema
(2,3%), mientras que los restantes 1,1 millo-
nes estaban en pobreza no extrema (6,3%).
En el caso de la movilidad social, una forma
de medirla tiene que ver con la inercia que
existe entre la situación socioeconómica
de los padres y la de los hijos. Cuando es
frecuente que el hijo de un padre de bajos
ingresos sea capaz de superar su condición
y ubicarse en una mejor posición que él, en-
tonces decimos que la movilidad social
es elevada y ascendente. Ferreira et al.
(2012) al analizar la correlación entre los
niveles de escolaridad de padres e hijos,
resaltan que “en Chile, la disminución de
la correlación entre la educación de los
padres y los hijos es notable: el impacto
de una desviación estándar del nivel de
escolaridad de los padres en los años de
edu cación de los hijos se reduce en más
de la mitad durante el periodo”.
EN CONCRETO

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR