Orden público y arbitraje internacional en el marco de la globalización comercial (arbitrabilidad y derecho aplicable al fondo de la controversia internacional) Gonzalo Quiroga, Marta, Ed. Dykinson, S.L., Madrid, 2003, 295 p. - Núm. 12-2, Junio 2006 - Ius et praxis - Libros y Revistas - VLEX 43394433

Orden público y arbitraje internacional en el marco de la globalización comercial (arbitrabilidad y derecho aplicable al fondo de la controversia internacional) Gonzalo Quiroga, Marta, Ed. Dykinson, S.L., Madrid, 2003, 295 p.

AutorMaría Fernanda Vásquez Palma
CargoProfesora Derecho comercial en la Universidad de Talca

María Fernanda Vásquez Palma1

El título en cuestión ilustra claramente el contenido de la obra. La virtud de ello se encuentra en hacerse cargo en forma completa de un tema de creciente importancia y escasa revisión, cual es, la interrelación que existe entre el "orden público" y "la arbitrabilidad", problema que la autora invita a mirar desde la óptica del orden público, en tanto límite por excelencia del arbitraje, centrado en el escenario de la globalización comercial internacional.

Y es que el tema no es inocuo, por el contrario. Tradicionalmente ha existido entre dichas nociones una relación conflictiva. De hecho, la mayor parte de la doctrina y de la práctica jurisdiccional las han venido considerando como figuras que presentan un permanente enfrentamiento. La complejidad se amplifica si consideramos la relatividad, imprecisión y variabilidad del concepto de orden público, frente al mayor dinamismo y adaptación del instituto arbitral.

La autora parte por explicar que la causa del mutuo recelo existente entre ambas instituciones no subyace en el origen del arbitraje privado, sino en el "orden público", entendiendo por tal aquel que en su acepción originaria nace vinculado al Estado, y más precisamente, con la aparición del Estado moderno. Antes de esto, el arbitraje, tal y como lo conocemos hoy en día, convivía perfectamente con el sistema oficial de justicia.

La instauración de la maquinaria judicial estatal fue, entonces, la que "inauguró la suspicacia de los Estados hacia el arbitraje privado, no sólo por competir y arrebatar al poder público el monopolio judicial para resolver los conflictos que se pudieran plantear, sino también debido al daño que la permisividad de una justicia privada pudiera causar a los "intereses generales" u orden público entendido en el sentido amplio de comunidad. Ello, por cuanto, el Estado ha ostentado desde siempre el mando indiscutible de la potestad jurisdiccional, sembrando históricamente una desconfianza en el arbitraje.

La autora postula que la situación anterior dio un vuelco de 180 grados a partir de la "liberalización del comercio" y "autonomía del arbitraje internacional" en los más diversos ámbitos del sector privado. El arbitraje, preocupado de reafirmar su eficiencia como método de justicia privada, se vio en la necesidad de desprenderse de todos sus lastres, entre los que por cierto se encontraba el "orden público"2. Ello hizo despertar la preocupación por el denominado "lado oscuro" del...

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