Argumentacion y marcadores discursivos en juicios orales y publicos. - Núm. 45, Enero 2008 - Cyber Humanitatis - Libros y Revistas - VLEX 68429912

Argumentacion y marcadores discursivos en juicios orales y publicos.

AutorGuerrero Gonz

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo analiza la argumentación y los marcadores discursivos utilizados en juicios orales y públicos, desde el punto de vista de los presupuestos del análisis del discurso. La relevancia del estudio de esta instancia de discurso adquiere importancia en la actualidad dado que a partir del 16 de junio del año 2005 se termina de implementar la nueva forma de justicia de nuestro país, vale decir, la Reforma Procesal Penal. Un juicio oral se lleva a cabo en un Tribunal de juicio oral en lo Penal, instancia integrada por tres jueces, que son los que deben dictar sentencia respecto de los casos ante el tribunal presentados. Es fundamental que el juicio sea oral, ya que ello permite garantizar la continuidad y la transparencia en el juicio. Junto con lo anterior, el contacto de los jueces con las pruebas, las víctimas y los imputados, permite que se debata directamente el caso que es presentado por las partes. Asimismo, en un juicio como el que describimos, se puede actuar con transparencia, tanto en la comprobación del delito, como en la determinación del grado de responsabilidad del imputado. Por otro lado, el hecho de que el juicio sea público permite que se garantice el control de la ciudadanía sobre la labor de los jueces, los fiscales y los defensores. Al finalizar las declaraciones, el fiscal y el defensor presentan el resumen de sus pruebas y exponen sus conclusiones, etapa que corresponde a los "alegatos finales de las partes", donde la forma de argumentar es fundamental para el objetivo que desean lograr, esto es, la adhesión del auditorio constituido por tres jueces, quienes dictan sentencia, deciden a favor o en contra del acusado. Nuestro estudio sobre esta instancia de discurso no está centrado en las reglas jurídicas propiamente tales, sino en la forma en cómo son empleadas las técnicas de argumentación y dentro de ellas, el uso que se hace de los marcadores discursivos en los alegatos finales del juicio.

Nuestro estudio pretende analizar de qué manera funciona la argumentación en los juicios orales y públicos, especialmente, en lo que respecta a los alegatos finales de los abogados de ambas partes a la hora de defender sus respectivas posturas. Asimismo, nuestro objetivo es determinar cómo funcionan y son empleados los Marcadores Discursivos en el discurso elaborado por los abogados. A partir de esto, nuestra investigación se propone realizar un estudio en el marco de la situación de habla institucional del juicio oral y público. En síntesis, abordar la argumentación y los Marcadores del Discurso respecto de la incidencia que pudieran tener en la resolución de un juicio.

MARCO CONCEPTUAL

Nuestro trabajo se basa en autores como Martín Zorraquino y Portolés (1994) para el estudio de los marcadores del discurso, Ch. Perelman (1994) y Anscombre y Ducrot (1994) para la teoría sobre la argumentación y A. Robert (1997) y R. Tamayo y Salmorán (2003) para la argumentación en el contexto de la comunicación jurídica.

  1. Los Marcadores Discursivos

    Respecto a los Marcadores Discursivos (MD), la base del estudio será Anscombre y Ducrot (1994) y la teoría sobre "La argumentación en la lengua". En dicha teoría son esenciales marcadores como pero, no obstante ypor tanto, ya que son unidades significativas que permiten que seamos capaces de entender, de una determinada manera, el tipo de relación semántica que existe entre los miembros conectados:

    Lo decisivo para nosotros ha sido el estudio de los conectores (entre enunciados). En efecto, nos hemos dado cuenta de que conectores como 'mais' y 'meme', hasta ahora descritos como introductores de relaciones entre hechos, son tan argumentativos como las palabras tradicionalmente analizadas como las bisagras del razonamiento. Hasta una conjugación aparentemente tan "objetiva" como 'et' tiene condiciones de empleos argumentativos específicos, ya que no puede servir --salvo para evidenciar una extrañeza- para relacionar dos argumentos de sentidos opuestos (Anscombre y Ducrot, 1994: 196). Por su parte, Martín Zorraquino y Portolés (1994) señalan que los conectores o MD articulan la información y los argumentos de un texto, lo que favorece la construcción de las escalas argumentativas, las que permiten ordenar los argumentos de acuerdo con la diferente fuerza que éstos tienen. Estos autores definen los Marcadores Discursivos como: "unidades lingüísticas invariables, no ejercen una función sintética en el marco de la predicción oracional- son, pues, elementos marginales- y poseen un contenido coincidente en el dicurso: el de guiar, de acuerdo a sus distintas propiedades morfosintácticas, semánticas y pragmáticas, las inferencias que se realizan en la comunicación". Además, presentan la siguiente clasificación de MD:

    * Estructuradores de la información: Comentadores (pues, pues bien, etc.), ordenadores (en primer lugar/en segundo; por una parte/por otra; de un lado/del otro, etc.) y digresores.

    * Conectores: Conectores aditivos (además, incluso, etc.), conectores consecutivos (entonces, por tanto, de ahí, etc.), conectores contraargumentativos (en cambio, sin embargo, etc.).

    * Reformuladotes: Explicativos (o sea, es decir, esto es, etc.), de distanciamiento (en cualquier caso, de todos modos, etc.), recapitulativos (en conclusión, en definitiva, etc.).

    * Operadores argumentativos: de refuerzo argumentativo (en realidad, de hecho, etc.).

    * Marcadores de control de contacto.

    Para nuestro estudio, solo se utilizarán las cuatro primeras categorías, debido a que no analizaremos la incidencia del empleo de marcadores de control de contacto en los juicios seleccionados.

  2. La Argumentación

    Respecto a la teoría sobre la argumentación propiamente tal, nuestro trabajo se basa fundamentalmente en el Tratado de la argumentación de Ch. Perelman, quien deja bien establecido que "el objetivo de su teoría es el estudio de las técnicas discursivas que permiten provocar y aumentar la adhesión de las personas a las tesis presentadas para su asentimiento" (Perelman, 1994: 36). En este sentido, nos señala que toda argumentación pretende la adhesión de los individuos que conforman el auditorio o público en un acto argumentativo. Es el orador -entendido éste como los respectivos abogados- quien tiene la intención de captar esta adhesión. De este modo, el orador debe adaptarse al auditorio y emplear todo tipo de argumentos para convencer a los distintos miembros que lo componen --que en el marco de mi trabajo, corresponde al tribunal. A su vez, Perelman define al auditorio como "el conjunto de aquellos a quienes el orador quiere influir con su argumentación" (Perelman, 1994: 55).

    Es preciso aclarar, además, que según Perelman, lo primero que se debe destacar en el marco del discurso argumentativo son las premisas -entendiéndolas como los argumentos de los abogados, pues siempre son argumentativas. Las premisas constituyen el punto de partida de la argumentación, porque la aprobación o no aprobación del auditorio dependerá del contenido de estos argumentos. Hay acuerdos que pueden servir de premisas y que pueden ser reales (hechos, verdades o presunciones) o preferibles (valores, jerarquías y lugares de lo preferible).

    A partir de lo anterior, tenemos por un lado, hechos, verdades y presunciones, donde los hechos tienen un género determinado de acuerdo con determinados datos de la realidad objetiva, las verdades son los vínculos que se dan entre los hechos y las presunciones son admitidas por todos los auditorios, pero deben tener un acuerdo universal y son aceptadas de entrada como el punto de base de la argumentación. En consecuencia, todo auditorio asume la presunción del vínculo entre lo normal y lo verosímil, frente a lo presumible, pues supone que en todo hecho existe en hecho que es normal y que sería la base de la argumentación.

    Perelman (1994) distingue tres clases de argumentos: los cuasi lógicos, aquellos basados en la estructura de lo real y las técnicas de disociación. Los argumentos cuasi lógicos son demostrativos estructuralmente y elaborados a semejanza de un esquema formal. En ello basan su fuerza argumentativa. En este tipo de argumento hay que recurrir a técnicas que eviten la incompatibilidad, como lo hace, por ejemplo, la lógica. Diremos, entonces, que un argumento es incompatible cuando dos tesis se excluyen mutuamente, pero se vuelven compatibles si una división en el tiempo, o una división respecto del objeto, permite evitar el conflicto. En este tipo de discurso, se deben captar los elementos que no son objeto de él, lo que se hace mediante definiciones, que son de carácter argumentativo, entre las cuales habrá que elegir la más indispensable en función de la tesis.

    El segundo tipo de argumento que presenta Perelman es el que se basa en la estructura de lo real, que a diferenta de los cuasi lógicos se basan en lo racional, es decir, se sirven de fórmulas lógicas o matemáticas para manifestar la solidaridad entre los juicios admitidos y otros que están en vías de serlo. Aquí encontramos enlaces de sucesión, en los que lo más importante será el nexo causal entre fenómenos y, por otro lado, argumentos pragmáticos, en los cuales se aprecia un acto con arreglo de sus consecuencias negativas o positivas. En el caso del enlace "hecho-consecuencia", lo que más importa en función del argumento pragmático es el hecho de que permite pasar de un orden de valores a otro y que puede considerar los buenos resultados de una tesis como prueba de verdad.

    Otro papel importante lo cumplen los datos que entregan las partes que serán presentados al auditorio, siendo fundamental la forma en que éstos son presentados, la cual debe ser eficaz e impresionar al auditorio. Por ello, cada elemento tiene que estar integrado al discurso de tal manera que sea significativo, es decir, el discurso se debe estructurar en función de una argumentación eficaz. Los datos del discurso se pueden modificar por la forma en cómo se ordenan los pensamientos del orador y debido a las...

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