El cerebro emocional
| Autor | Luis Larraín A. |
| Cargo | Ingeniero comercial y licenciado en Economía de la Universidad Católica. Actualmente es Director Ejecutivo de Libertad y Desarrollo, tras ser su subdirector entre los años 1990 y 2010 |
| Páginas | 9-10 |
Libertad y Desarrollo
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Cuál es el rol que juegan los afectos, la emoción,
los sentimientos, los estados de ánimo y las sen-
saciones en nuestras decisiones? ¿Cómo todas las
anteriores interactúan con la racionalidad? La Neu-
rociencia y la Sicología Conductual son algunas de las dis-
ciplinas que se han preocupado de estudiar estas relacio-
nes. La Economía también ha sido invadida hace algunos
años por esta inquietud, y el Premio Nobel de Economía
del año 2017 a Richard Thaler por su aporte a la economía
del comportamiento viene a sumarse al que ya obtuvo el
año 2002 el sicólogo Daniel Kahneman en conjunto con el
economista Vernon Smith6.
Las emociones pueden tener efectos positivos y negativos
sobre nosotros; por ejemplo el miedo nos puede salvar la
vida o paralizar, la ira movernos a actuar o anularnos. Otras
emociones parecen tener sólo efectos negativos (la envi-
dia).
Los seguidores de la teoría evolutiva de Darwin han venido
estudiando desde distintas disciplinas este tema y tienden
a coincidir en que los sentimientos morales son una ex-
tensión de nuestros instintos animales producidos por la
evolución. No se nos escapa el hecho que estamos ante
una idea que desafía una concepción más tradicional de la
moral, desde ya la que sostienen varios credos religiosos.
No pretendemos en este documento entrar a esa discusión
de fondo. Sí, queremos utilizar parte del instrumental de
las teorías evolutivas para intentar comprender mejor la
realidad política que vivimos. Álvaro Fisher ha publicado
recientemente un libro muy interesante, De Naturaleza Libe-
ral7 que tiene un tratamiento más profundo y articulado de
estas cuestiones y que recomiendo vivamente.
Daniel Kahneman, sicólogo evolucionista, nos habla de la
convivencia en el cerebro humano de un sistema intuitivo
y rápido, con un sistema pausado y deliberativo basado en
¿
3. EL CEREBRO EMOCIONAL
datos en un trabajo ya clásico8. Así por ejemplo ha estudia-
do cómo el prejuicio racial tiene un elemento cognitivo que
cumple un rol de cohesión, pero también uno emotivo de
rechazo. ¿Cómo interactúa lo identitario con lo sentimen-
tal? Como podemos apreciar, el estudio de estos temas
tiene gran interés para entender mejor algunos de los pro-
blemas más acuciantes de la política mundial hoy, como
es el caso de los inmigrantes y su integración a los países
receptores.
Jonathan Haidt, sicólogo social9, nos habla de una Teoría
de las Emociones Morales y arma que los juicios morales
tienen naturaleza emocional y sirven para producir cohesión
intragrupal, aunque a cambio generen enemistades inter-
grupales. Desde esa perspectiva desarrolla el concepto de
una “intuición moral” que está asociada a una cultura deter-
minada. En su caso ha estudiado, por ejemplo, las diferen-
cias entre las culturas políticas de derecha y de izquierda.
La moralidad sería, en esta concepción, un producto de
la selección natural: una suerte de adaptación sicológica
que facilita la cooperación entre individuos potencialmente
egoístas que ganan con la cooperación. Nuestras posicio-
nes morales estarían condicionadas genéticamente, pero
habrían “tribus morales” con valores diferentes en función
de experiencias subjetivas y tradiciones distintas. Hay bas-
tante coincidencia entre quienes siguen la teoría evolutivas
de Darwin en que las intuiciones vienen primero y luego
el razonamiento. Es que según Jonathan Haidt venimos
equipados con una ética intuitiva que desarrollamos en
sociedad asimilando un número reducido de valores mo-
rales, normalmente producto de nuestra socialización con
un grupo dado.
Joshua Green, sicólogo de la Universidad de Princeton, ar-
ma que hay una moralidad lenta y una moralidad rápida.
La primera ligada a la cognición y la segunda a la intuición.
Richard Thaler publicó junto a Cass Sunstein el año 2008 el libro Nudge que
ha tenido gran influencia en la investigación económica y la formulación de
políticas públicas.
6
De Naturaleza Liberal, Álvaro Fisher, Catalonia, 2017.
7
Pensar Rápido, Pensar Despacio, Daniel Kahneman, 2011.
8
Una de sus obras más reconocidas es The Righteous Mind: Why good people
are divided by religion and politics, 2012.
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