Conclusión
Autor | Francisco Klapp B. |
Cargo | Ingeniero comercial y Magíster en Macroeconomía aplicada de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se desempeña como investigador del Programa Económico de LyD. |
Páginas | 25-25 |
Libertad y Desarrollo
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5. CONCLUSIÓN
a reforma tributaria de 2014 se sum a la tendencia
de un aumento del gasto público de las últimas
dcadas, lo que ha llevado a que el pas tenga una
carga tributaria similar al promedio de la OCDE, lo
que al menos para los impulsores de la reforma parece ser
un n en s mismo. Ms all de lo anterior, y cuan (poco)
adecuado sea acercarse a los pases OCDE en esta materia,
la composicin de la carga diere bastante a la de otros
pases OCDE, lo que se acenta tras la mencionada reforma,
que aument la tasa del impuesto corporativo por encima
del promedio OCDE.
Considerando que el impuesto corporativo es el que ms
daa el crecimiento y la inversin, y dada la desaprobacin
general de la reforma de 2014, pero siend o realistas respecto
a los abultados compromisos de gasto, nace la pregunta
sobre qu otras formas de recaudacin estaran disponibles
para lograr rebajar el impuesto corporativo, si es que la
opcin de racionalizar el gasto pblico, que sera mucho
ms deseable, realmente no est disponible. Con esto en
mente, una de estas opciones sera el impuesto personal, el
cual es sustantivamente menor que el promedio de la OCDE,
tanto en trminos de las tasas que el ciudadano medio debe
soportar, como de la recaudacin, lo que a nuestro juicio se
explica por una gran tramo exento y tasas en los primeros
tramos relativamente bajas.
Sin embargo, si bien pareciera que reformar el impuesto
personal, avanzando hacia una estructura ms plana
,pero con un menor tramo exento y tasas ms altas en
los primero tramos puede ser atractivo desde el punto de
vista de las distorsiones y la conciencia de contribuyente.
No debe olvidarse que el trabajador medio chileno presenta
un ingreso mucho menor que sus pares de la OCDE, por lo
que no parece razonable imponerle un gran gravamen, y el
camino de la racionalizacin del gasto pblico se presenta
como ms adecuado. Adems, dadas las particularidades
de nuestras soluciones privadas de seguridad social, estas
no son en general consideradas a la hora de calcular las
cargas tributarias, pues no se trata de impuestos puros,
Launque desde el punto de vista de las distorsiones que
generan, al menos parcialmente se le parecen. Lo anterior
hace que muchas veces se subestime la carga que ya
soporta la familia chilena.
As, si bien es fcil y tentador pensar que los impuestos
personales son un candidato atractivo para sostener el
creciente gasto pblico, no se debe nunca olvidar que
el trabajador medio en Chile es sustancialmente menos
rico que el promedio de la OCDE y que toda comparacin
es equivocada si no se consideran la seguridad social de
administracin privada. As, es prioritario, antes de siquiera
considerar una reforma que aumente los gravmenes a las
personas, el racionalizar y reordenar el gasto del Estado.
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