Conclusiones
| Autor | Stefano Bruzzo G. - Carolina Grünwald N. |
| Cargo | Ingeniero comercial, con licenciatura en Ciencias Económicas de la Universidad de Chile - Ingeniero comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Master in Macroeconomic Policy and Financial Markets, Universidades Pompeu Fabra y Autónoma de Barcelona |
| Páginas | 19-19 |
Libertad y Desarrollo
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l crecimiento económico es, al nal del día, el me-
jor antídoto contra la pobreza y el que permite ir
generando mejores ingresos a los hogares. En
base al análisis de la NESI 2017, en comparación
con algunas encuestas anteriores, se encuentran resulta-
dos interesantes.
Se evidencia, por una parte, que el crecimiento de los in-
gresos laborales (sin transferencias) se desaceleró hacia
2017. Mientras que entre 2010 y 2013 los ingresos de la
población en general crecieron 19,4%, entre 2014 y 2017
estos lo hicieron en 14,6%, 4,8 puntos porcentuales menos.
Al mismo tiempo, se encuentra que entre 2014 y 2017 las
tasas de crecimiento del ingreso per cápita por decil son
levemente superiores al incluir las transferencias moneta-
rias y no monetarias en educación, en comparación con la
ausencia de estas, lo que reflejaría que las políticas redis-
tributivas implementadas en el período no tuvieron consi-
derables efectos en acelerar el crecimiento de los ingresos
de los más pobres en relación con los de mayores ingresos,
sin descartar otros efectos distributivos que estas hayan
podido generar, los cuales no han sido evaluados en este
trabajo.
Además, hacia 2017 se reduce la importancia relativa de
los ingresos de la ocupación, de manera que las personas
se vuelven más dependientes de las fuentes de ingreso por
cuenta propia y de transferencias, lo cual es concordante
con una época de menor creación de empleo a partir de
una desaceleración de la tasa de crecimiento de la econo-
mía. Esto se repite para todos los deciles, como un signo
de precarización del trabajo y una sustitución de las fuen-
tes de ingreso para gran parte de la población. Las dife-
rencias en el ingreso promedio entre hombres y mujeres
no se corrigieron en el período, ya que aumentaron entre
2014 y 2016 y se redujeron levemente en 2017, aunque
no se han controlado sesgos de selección y diferencias en
tipo de ocupación. Por otra parte, las brechas no son sólo
salariales, sino también en porcentaje de ocupación y pro-
porción de hombres y mujeres que están bajo la mediana
de ingresos.
E
5. CONCLUSIONES
Finalmente, se establece la necesidad de revisar la efecti-
vidad de las políticas scales para reducir la desigualdad
entre los hogares y entre géneros, tanto de las aplicadas en
los períodos estudiados, como las que están actualmente
en proceso de diseño. La persistencia de estas dos situa-
ciones es un elemento que perjudica al desarrollo equitati-
vo del país.
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