Decretos de escasez hídrica: ¿solución o parte del problema?
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TEMAS PÚBLICOS
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Nº 1463- 2
4 de septiembre de 2020
ISSN 0717-1528
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DECRETOS DE ESCASEZ HÍDRICA: ¿SOLUCIÓN O
PARTE DEL PROBLEMA?
Chile enfrenta la mayor sequía desde que comenzaron los registros de
precipitaciones hace más de 100 años. Las sequías siempre han existido en nuestro
país, pero pocas veces duraron más de cuatro años consecutivos. Actualmente
llevamos más de 10 años de precipitaciones inferiores a lo normal (Figura N° 1a).
Esta megasequía comenzó el año 2007 y, pese a las recientes precipitaciones,
persistirá el año 2020.
A principios de siglo hubo una megasequía parecida, pero la actual es más grave.
Ello, porque a las menores precipitaciones se suma el hecho que la demanda por
agua ha aumentado en forma extraordinaria desde 1900. El crecimiento de la
población y la mayor actividad económica, en particular el aumento en la
producción agrícola, han significado mayores requerimientos de agua. En este
sentido se puede considerar la actual megasequía como una crisis de magnitud
inédita en nuestro país.
• Chile enfrenta la sequía más grave desde principios de siglo. En un contexto de cambio
climático las sequías serán más frecuentes y prolongadas, y se requieren parámetros
actualizados más exigentes para calificar a una sequía como excepcional.
• El 20 de agosto pasó a segundo trámite constitucional en el Senado una moción
parlamentaria que amplía el plazo de vigencia y posibilita la prórroga de los decretos que
declaran zonas de escasez hídrica. Estos decretos otorgan enormes atribuciones a la
Dirección General de Aguas para intervenir en la gestión de las cuencas, afectando a las
organizaciones de usuarios del agua. Dichas potestades sólo se justifican de forma
excepcional y deberían estar cuidadosamente reguladas, sin embargo, existe un vacío
normativo y el mencionado proyecto de ley no lo resuelve.
• La solución de largo plazo es promover el ahorro y la acumulación de agua, a través de
mayor eficiencia hídrica, construcción de embalses, infiltración de acuíferos, etc. Los
decretos de escasez hídrica no son la solución sino que son parte del problema, porque
desincentivan las inversiones necesarias para la adaptación al cambio climático.
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