Editorial, Familia y Sociedad
| Autor | Carlos Peña |
| Cargo | Decano Facultad de Derecho Universidad Diego Portales |
| Páginas | 2-3 |
CARLOS
PEÑA
GONZÁLEZ
Decano
Facultad
de
Derecho Universidad
Diego
POl·taJes,
Profoso/"
de
Filosofía
del
DeMcho
y
DcrecJlO
Civil
Apuntes
de
Derecho
Facultad
de
Ciendos
Jurídicas
y
Sociales
de
la
Diego
Portales
NúmelO
2 •
Primavera
1997
RepÚblica
105.
Santiago
de
Chile
'Teléfono:
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•
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lOfl
•
amilia
y
Sociedad
2
Los
países
que,
como
Chile,
experimentan
importantes
procesos
de
modernización
política
y
económica,
suelen
padecer,
al
mismo
tiempo,
relevantes
cambios
en
sus
pautas
de
movilidad
social
y
en
el
ámbito
de
sus
relaciones
afectivas,
Los
mayores
niveles
de
crecimiento
y
bienestar,
van
ordinariamente
acompañados
de
un
cambio
en
nuestra
sensibilidad,
de
una
modificación,
a
veces
insensible,
pero
intensa,
en
nuestro
modo
de
estar
en
el
mundo,
en
nuestra
manera,
podríamos
decir,
de
reconocer
nuestro
hogar.
No
se
trata,
claro
está,
de
un
proceso
simétrico,
sino
inconsistente,
de
ritmos
diversos,
y
eso
explica
tal
vez
que
los
procesos
de
crecimiento
y
modernización
vayan
siempre
acompañados
de
un
cierto
malestar
inevitable,
de
una
cierta
sensación
de
pérdida,
La
sobreabWldancia
de
información,
por
ejemplo,
nos
sorprende
y
nos
seduce,
pero,
a
la
vez,nos
provoca
perplejidad
y
desorientación.
La
rulina
de
los
supermercados
y
de
los
grandes
malls,
nos
atrae;'
pero,
al
mismo
tiempo,
nos
hace
sospechar
que
en
ellos,
en
vez
de
encontrarnos,
nos
aislamos
en
la
intrascendencia
y
tal
vez
eso
explica
esa
inevitable
sensaCión
de
culpa
que
sentimos
luego
de
la
alegria
del
consumo,
Habitar
una
gran
ciudad
pone
a
nuestro
alcance
un
inmenso
mercado
de
cultura
y
entretención;
pero,
simultáneamente
nos
aisla
y
nos
aleja
hasta
hacernos
añorar
las
antiguas
plazas
de
provincia
que
aún
se
habilan
como
si
fueran
exlensiones
del
hogar.
La
exaltación
del
individuo,
la
proclamación
de
sus
derechos
y
el
fomento
de
la
autenticidad,
nos
protegen
del
abuso
y,
sin
embargo,
desmedran
las
tradicionales
virtudes
de
la
solidaridad
y
la
eonfianza.
En
ese
proceso,
inevitablemente
contradictorio)
las
formas
más
primarias
de
sociabilidad
y
de
encuentro,
el
amor
y
el
matrimonio,
por
ejemplo,
comienzan
a
transfonnarse
y
las
fonnas
tradicionales
que
revestían
basta
hace
algunos
años
empiezan
a
adquirir
una
fisonomía
diversa,
que
si
bien
las
hacen
más
gozosas
y
más
beHas,
también
las
convierten
en
más
precarias
y
más
frágiles.
Como
siempre
ocurre,
es
la
literatura,
más
que
la
sociología
o
la
antropología,
la
que
mejor
ha
descrito
este
proceso.
Es
este
un
tema
que,
en
e(ecto,
aparece
en
todas
las
grandes
novelas
modernas
y
de
todas
ellas
la
que
me
parece
a
mí
más
elocuente
es
Madame
Bovaly
de
Flaubert.
Broma
Bovary
es
una
mujer
en
la
que
se
pone
de
manifiesto,
de
una
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