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¿Es el aborto beneficioso para la salud mental de la mujer? Discusión y evidencia en la relación entre aborto y salud mental

AutorMaite Aguirrezabal Grünstein/Soledad Bertelsen Simonetti
Páginas277-308
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BERTUZZI, RODRÍGUEZ: ¿ES EL ABORTO BENEFICIOSO PARA LA SALUD MENTAL DE LA MUJER?…CUADERNOS DE EXTENSIÓN JURÍDICA (U. DE LOS ANDES) Nº27, 2015, pp. 277-306
¿ES EL ABORTO BENEFICIOSO PARA LA SALUD
MENTAL DE LA MUJER? DISCUSIÓN Y EVIDENCIA
EN LA RELACIÓN ENTRE ABORTO Y SALUD
MENTAL
1MARIARITA BERTUZZI BERTAGNOLIO
Psicóloga Universidad de la Sapienza, Roma*
Magíster en Psicología Clínica por la Universidad de los Andes
Profesora de Matrimonio y Familia; y Teoría sistémica familiar
Universidad de los Andes
CRISTIÁN RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ
Licenciado en Psicología y Filosofía por la Pontificia
Universidad Católica de Chile
Profesor de Psicología Social
Universidad de los Andes
I. INTRODUCCIÓN
Las discusiones públicas acerca del aborto inducido como procedimiento
médico para interrumpir un embarazo han estado siempre vinculadas, en
algún sentido, a una visión respecto de su incidencia en la salud mental
de la mujer embarazada. Desde mediados del siglo XX se ha argumentado
que el embarazo y la maternidad, en estado de “insuficiencia psíquica”,
puede tener “contraindicaciones psiquiátricas”, por lo que sería necesario
recurrir a “intervenciones terapéuticas” como el aborto y la esterilización
(ÅMark, 1959; Kummer, 1953). A pesar de que tales posiciones médicas
siempre han encontrado resistencia (Arkle, 1957), la salud mental de
la mujer, junto con su integridad física, se ha erguido históricamente
como un fundamento para liberalizar la legislación del aborto (Dubin,
1961; Harper Mills, 1958). En el caso chileno, el reciente proyecto de ley
(“Despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres
causales”, Boletín 9895) también hace referencias a la salud mental de
la madre como fundamento para justificar la despenalización del aborto
(véase la discusión planteada por Correa, 2015).
En este contexto, una discusión informada relativa al aborto exige
una actualización en los distintos aspectos psicológicos relacionados con
el aborto. En particular, intentaremos responder la pregunta si es que el
aborto puede ser considerado como una medida terapéutica en vistas a la
salud mental de la mujer. Una respuesta integral nos lleva a revisar cuatro
temas más amplios: (1) Factores de riesgo: ¿Qué características psicoló-
* Título convalidado por la Universidad de Chile.
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CUADERNOS DE EXTENSIÓN JURÍDICA
gicas son las que suelen estar presentes en las mujeres que buscan un
aborto? (2) Alternativas: ¿En qué medida resultan efectivas algunas medidas
disuasivas que se han propuesto en otras legislaciones, para evitar que una
mujer aborte? (3) Síndrome postaborto: en términos cuantitativos, ¿se han
detectado asociaciones de efectos psicológicos negativos con la realización
de un aborto? (4) Experiencia del aborto: ya desde una visión cualitativa,
¿de qué manera reportan su vivencia las mujeres que han abortado? Al
revisar lo que la investigación científica ofrece respecto de cada uno de
estos aspectos, se puede obtener una comprensión más global y compleja
de la dimensión psicológica del aborto, para poder sostener si se trata de
una medida terapéutica justificada en términos de salud mental o no.
1. CONSIDERACIONES PRELIMINARES
La revisión de la literatura científica que aquí presentamos debe ser
leída con atención y prudencia, particularmente por dos razones. Debido
a que el aborto en Chile está penalizado desde 1989, existe escasa lite-
ratura científicamente validada que se aproxime a la realidad puntual de
las mujeres chilenas que buscan y se sometan a un aborto ilegal. Por lo
mismo, nuestro aporte consiste en reunir la evidencia internacional, fun-
damentalmente del ámbito anglosajón y europeo occidental. La literatura
latinoamericana es escasa y de calidad científica irregular. Las diferencias
socioculturales como también legales en relación con el aborto obligan a
interpretar con cautela las conclusiones, considerando que no es científi-
camente válida la generalización de una población a otra distinta. Por lo
demás, el alto grado de apasionamiento y controversia política y moral en
torno al aborto también tiñe la investigación científica, aunque sea de una
manera más sutil y no confesada. Como ha mostrado la psicología social,
estos sesgos actúan ya en un nivel psicológico (Baron, 1995; E. C. Nisbet,
Cooper, & Garrett, 2015; M. Nisbet & Markowitz, 2014; The Huffington
Post, 2015), que pueden conducir a sesgos sistemáticos en la recolección
y análisis de datos (Grimes & Schulz, 2002). Además, hay también sesgos
de índole institucional: una parte importante de las revistas especializadas
en temas de salud maternal son financiadas y publicadas por instituciones
explícitamente favorables al aborto como método de planificación familiar,
como Perpsectives on Sexual and Reproductive Health editada por el Alan
Guttmacher Institute o Contraception editada por la Society of Family
Planning. Asimismo, muchas investigaciones son financiadas por fondos
de organizaciones con agenda política abortista: International Planned
Parenthood Federation, The Ford Foundation, The Hewlett Foundation,
The Jacobs Institute, etc. Cuesta ver una institucionalización semejante
en el caso de los defensores de la vida, quizá con la excepción del Eliot
Institute o MELISA. Sería, no obstante, una simplificación grosera afirmar
que toda la investigación generada por investigadores afiliados a estas ins-
tituciones o que explícitamente sostienen una posición favorable al aborto
sean intrínsecamente sesgadas y nada más que un trozo de propaganda
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BERTUZZI, RODRÍGUEZ: ¿ES EL ABORTO BENEFICIOSO PARA LA SALUD MENTAL DE LA MUJER?…
disfrazada de ciencia, y lo mismo corre –o debería correr– a la inversa.
Las herramientas del método científico, si bien falibles y no siempre bien
utilizadas, permiten aproximarse hacia la verdad de los fenómenos, a pesar
de que sea una verdad parcial y limitada (Artigas, 2006). La interpretación
particular de los estudios y comprensión global del problema exige, en
consecuencia, un esfuerzo especial para sopesar la evidencia y analizarla
críticamente. Revisamos la literatura científica con la convicción de que
tanto detractores como defensores del aborto, en tanto proceden con
honestidad y rigor científico, pueden contribuir a un conocimiento más
preciso de la realidad que está en juego en una mujer que busca abortar.
II. CAMINO AL ABORTO: FACTORES DE RIESGO PSICOLÓGICOS
No resulta fácil hacer una lista precisa y exhaustiva de los factores
psicológicos y psicosociales involucrados en la decisión de abortar.
Nos enfrentamos a la intimidad y subjetividad de cada mujer, en la que
se articulan las diversas razones, sobre la base de la presencia e inter-
sección de diferentes factores que pensamos se puedan combinar de
manera específica en cada caso. Siguiendo a Coleman etal� (Coleman,
Reardon, Strahan, & Cougle, 2005), la perspectiva ecológica propuesta por
Bronfenbrenner (1979) resulta un marco de referencia válido al considerar
factores demográficos, individuales, relacionales, situacionales, sociales y
culturales que entrarían en juego al momento de decidir abortar. Es así
que Biggs etal� (2013) estudiaron las razones para abortar en un grupo
de mujeres (Turnaway Study) y, evidenciaron que el 40% aducía razones
económicas, 36% refería haberse quedado embarazada en un momento
no adecuado, otro 31% se refirió a razones relacionadas con su pareja y
29% indicó necesitar focalizarse en los actuales hijos. Sin embargo, el 64%
de estas mujeres reportaron más de una de estas razones.
En términos de salud mental y conductas de riesgo, hay estudios que
evidencian que conductas antisociales y de abuso de drogas en jóvenes
adolescentes muestran una íntima asociación con el embarazo y el aborto
en adolescencia. Estas conductas podrían reflejar una disposición latente
a un estilo de personalidad impulsiva y así mayormente propenso a gra-
tificaciones inmediatas y a tomar riesgos (Nilsen etal�, 2012). Además,
no hay evidencias concluyentes acerca de la asociación posible entre
síntomas depresivos y aborto (Rees & Sabia, 2007).
Investigando acerca del contexto relacional de pareja al interior del
cual las mujeres se quedan embarazadas, su calidad y estabilidad junto a
la posibilidad de proyectarse en el tiempo pueden ser elementos impor-
tantes al momento de decidir abortar. En este sentido Chibber etal� (2014)
estudiando este factor evidenciaron que 1/3 de las mujeres evaluadas
decidieron abortar pensando en la pobre calidad de la relación de pareja
y considerando el escaso grado de apoyo que recibirían por parte del

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