Juntos pero no revueltos. Procesos de integración social en fronteras residenciales entre hogares de distinto nivel socioeconómico. - Vol. 41 Núm. 122, Enero 2015 - EURE-Revista Latinoamericana de Estudios Urbanos Regionales - Libros y Revistas - VLEX 558001146

Juntos pero no revueltos. Procesos de integración social en fronteras residenciales entre hogares de distinto nivel socioeconómico.

AutorRasse, Alejandra

RESUMEN | Las secuelas negativas de la segregación residencial de los hogares más pobres han sido ampliamente descritas, pero poco se sabe sobre las consecuencias de la proximidad entre hogares de distinto estrato socioeconómico. Los estudios existentes no llegan a consenso: la proximidad es interpretada por algunos como una expresión distinta de exclusión; otros piensan que esta cercanía permite mejorar las oportunidades de integración de los hogares de menores ingresos. Este estudio busca aportar a esa discusión retrotrayéndose a las dinámicas subyacentes a las consecuencias de la proximidad residencial en términos de inclusión y cohesión social. Por medio de un estudio cualitativo de casos, se concluye que la proximidad se asocia a dinámicas de inclusión social de los vecinos de menores ingresos y al reforzamiento de la cohesión social, al hacer evidentes elementos transversales de pertenencia a un proyecto social común. Esto se debilita cuando la distancia social es demasiado grande, y en casos con historial de violencia.

PALABRAS CLAVE | integración social, segregación, barrios cerrados.

ABSTRACT | Negative consequences of residential segregation are well known. However, little has been said about the results of proximity among different income households. Different studies have arrived at varying conclusions: in some research proximity appears as a different expression of exclusion; in others, residential proximity emerges as an opportunity for integration among low-income households. The aim of this study is to add to this debate by analyzing the social dynamics underlying residential proximity. Through qualitative case studies, this work concludes that proximity is related to both dynamics of social inclusion for low income residents, and to the reinforcement of social cohesion. Such positive effects are possible because proximity clearly shows a shared belonging to a social project of mobility. However, this common project and its positive effects become weaker when social distance is too large, and in cases with a history of violence.

KEYWORDS | social integration, segregation, gated communities.

Introducción

Durante las últimas décadas, las ciudades chilenas han experimentado fuertes procesos de segregación residencial (Ducci, 2000; Sabatini, Cáceres & Cerda, 2001; Sabatini, 2003; Amagada & Rodríguez, 2003; Sabatini & Cáceres, 2004; Hidalgo, 2004; Borsdof & Hidalgo, 2004; Sabatini, Wormald, Sierralta & Peters, 2007). La asignación del suelo mediante el mercado, junto con instrumentos de planificación territorial permisivos y una fuerte política de subsidio a la demanda para la provisión de vivienda económica, han llevado al desarrollo de amplios sectores de la ciudad que concentran hogares de altos ingresos y, por contrapartida, al surgimiento de barrios de pobreza homogénea, situados en la periferia de la ciudad, y con una deficiente integración urbana. Como resultado, se han generado diversos problemas sociales y un importante deterioro de la calidad de vida de las familias de estos últimos sectores (Sabatini, Salcedo & Wormald, 2008; Flores, 2006; Sierralta, 2008).

En paralelo a lo anterior, el desarrollo de grandes capitales inmobiliarios ha posibilitado el surgimiento y auge de un nuevo tipo de desarrollo: el barrio cerrado (Sabatini, 1997; Sabatini & Cáceres, 2004; Hidalgo, 2004; Sabatini & Salcedo, 2007; Sabatini, Wormald et al., 2007). Este tipo de proyecto inmobiliario se basa en la transformación de grandes paños, localizados en la periferia popular, en condominios cerrados orientados a familias de ingresos medios y altos, de forma tal que sus residentes hacen su vida cotidiana al interior de los límites del condominio, y cuando salen, se conectan al resto de la ciudad por medio de grandes vías o autopistas, lo que los exime de relacionarse con el entorno inmediato del condominio. Este tipo de desarrollo no solo incrementa la renta del suelo para el desarrollador, sino que genera nuevas situaciones de proximidad entre hogares de distinto nivel socioeconómico.

La coexistencia de ambos procesos ha contribuido a que hoy sea posible distinguir dos formas de pobreza urbana en las ciudades chilenas (2): la que se da en contextos de altos niveles de segregación a gran escala, y la que se experimenta en proximidad con conjuntos habitacionales de ingresos medios y altos (Sabatini, Campos, Cáceres & Blonda, 2006). Mientras los efectos de la segregación de los hogares de menores ingresos están ampliamente descritos en la literatura sobre el efecto barrio, estigma y geografía de oportunidades, los efectos de la proximidad han sido menos explorados, sin que se haya llegado a un consenso interpretativo al respecto.

En un extremo, algunos autores señalan que la proximidad hace más evidente la confrontación, al acortar las distancias físicas entre hogares de menores ingresos y aquellos de ingresos más altos; en este sentido, se interpreta esta proximidad como un aumento de la segregación efectiva (Hidalgo, 2004; Pérez, 2009). Se señala también que los muros y rejas que separan a estos barrios cerrados de su entorno de menores ingresos pueden ser considerados violencia simbólica. En el otro extremo hay autores que señalan que esta proximidad puede traer consecuencias positivas a los hogares de menores ingresos, en la medida en que implica mayores oportunidades de acceso al comercio y servicios, y trae al sector nuevas oportunidades de trabajo, entre otros (Sabatini &C Cáceres, 2004; Salcedo & Torres, 2004; Gatica, 2004; Hidalgo, 2004; Sabatini, Campos et al., 2006; Sabatini & Salcedo, 2007; Sabadni, Wormald et al., 2007).

Más allá de la disparidad de opiniones sobre el tema, en general los trabajos están centrados en la identificación de los resultados de la proximidad, más que en una descripción de los procesos sociales asociados a ella. El presente estudio pone foco específicamente en ese tema: comprender los procesos sociales que se generan como producto de la proximidad residencial entre hogares de bajos ingresos y hogares de ingresos altos y medios. El supuesto sobre el que se orientó la indagación es que la proximidad desencadena procesos de diversa índole: por un lado, estructurales, vinculados a la lógica con que actualmente se construye la ciudad y que estarían en la base de los efectos positivos que la literatura asocia a la proximidad; y por otro, simbólicos, relacionados con la configuración de las identidades asociadas al territorio. Respecto de estos últimos, se carecía de claridad respecto de sus componentes o consecuencias potenciales, siendo alternativas posibles tanto el conflicto como la indiferencia, según lo revisado en la bibliografía.

Marco conceptual

Para entender las consecuencias de una determinada configuración espacial en términos de integración, se hace necesario distinguir con claridad la noción de segregación residencial del concepto de integración social.

Segregación residencial

La segregación residencial refiere a la distribución de los distintos grupos sociales en el espacio. Se entiende por segregación "el grado en que uno o más grupos viven separados entre sí, en diferentes partes del entorno urbano" (Massey & Denton, 1988, p. 282, traducción propia).

Esta definición permite relevar tres temas. En primer lugar, es importante aclarar que la contracara de la segregación residencial no es la integración: no es posible afirmar que si disminuye la segregación aumentará la integración. Mientras la segregación residencial apunta a la configuración espacial de la ciudad, la integración social refiere a los vínculos sociales que dan forma a la sociedad. En la medida en que la segregación se define como el grado de separación espacial de dos o más grupos sociales, el opuesto de la segregación es la proximidad entre dichos grupos.

En segundo lugar, si bien la segregación residencial implica la definición de grupos o categorías sociales, el énfasis está en la configuración espacial de los grupos, que es lo que se busca describir, explicar y analizar en términos de sus implicancias. Las categorías sociales son, para estos efectos, "dadas", y lo que aparece como relevante es su disposición espacial. Esto no implica, sin embargo, desconocer que esta disposición espacial proviene de las características sociales de los grupos en cuestión (capacidad de pago, estigma o discriminación, gustos y estilos de vida), en su interacción con el mercado de suelos de una determinada ciudad.

El tercer elemento es que, si bien en el análisis de la segregación las categorías sociales son dadas, las configuraciones espaciales, por el contrario, son procesuales. Esto quiere decir que el grado de segregación de una ciudad, o de alguno de sus sectores, es producto de diversos procesos de segregación, agrupamiento, desagregación, etcétera, tanto simultáneos como secuenciales, que van dejando como producto un cierto patrón de segregación. Estos procesos pueden ser voluntarios o forzosos, y sus consecuencias, deseables o indeseables desde el punto de vista de las políticas públicas (Marcuse, 2003).

Integración, inclusión y cohesión social

La interrogante sobre qué hace posible representarse la sociedad como una unidad, más allá de las particularidades de cada individuo y de los sucesivos procesos de diferenciación social (Luhmann, 1998), ha sido abordada desde diversas perspectivas a lo largo del tiempo.

Uno de los primeros (y más importantes) enfoques en relación con este tema es el de Durkheim ([1893] 1995), para quien la sociedad se mantiene unida como un todo gracias a la solidaridad entre sus partes, que las lleva a trabajar de modo cooperativo. En el caso de las sociedades tradicionales, esta solidaridad se daba gracias a la existencia de creencias y valores compartidos que orientaban la acción de cada uno de los miembros hacia un fin común; Durkheim llama "solidaridad mecánica" a este tipo de solidaridad. En el caso de las sociedades industrializadas, en cambio, se da una solidaridad...

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