Los perros vagos - Núm. 1, Enero 2008 - Revista de Estudios Ius Novum - Libros y Revistas - VLEX 51364873

Los perros vagos

AutorPaulo Sepúlveda Sepúlveda
CargoAlumno de Cuarto Año, Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Páginas163-186

Page 163

Abreviaturas

CA
Corte de Apelaciones

ExcCS
Excelentísima Corte Suprema

MVal
Diario "El Mercurio de Valparaíso"

OCPC
Ordenanza sobre Control integral de la población canina y tenencia, circulación y protección de animales domésticos en la comuna

I Introducción

Amigos o enemigos del hombre los perros vagos forman parte de un tema conflictivo y complejo, al cual no se ha dado una solución definitiva y que ha sabido poner en conflicto a particulares y autoridades; unos con otros y todos entre si. Y es que más allá de su consideración como seres vivos y potenciales mascotas, los perros constituyen un foco de problemas que desde distintas perspectivas afectan a la sociedad en su conjunto y para los cuales ha sido difícil encontrar un responsable.

Es así como desde el punto de vista sanitario encontramos, en primer lugar, que los perros que no reciben los cuidados adecuados son susceptibles de contraer distintas enfermedades transmisibles a los humanos. Este es el caso de la sarna y también de la rabia, erradicada esta última del país hace ya más de 3 décadas en su modalidad canina y antigénica, pero que todavía subsiste respecto de los murciélagos. Por otro lado, es muy bien sabido que los perros constituyen un verdadero imán de parásitos e insectos chupasangre, razón por la cual se hace indispensable la existencia de un control de los mismos para detener la proliferación de garrapatas, sin olvidarnos de las pulgas.

Desde la perspectiva del ornato de la ciudad, vemos que para nadie es agradable la cantidad de excremento canino existente en las calles. Además, no debemos dejar de tomar en cuenta que los perros no sólo rondan en el centro de las ciudades sino que también en los distintos barrios y suburbios, rasgando bolsas de basura en busca de alimento y desparramando desechos por todas partes.

Por último y tal vez como punto más importante, podemos apreciar como los perros vagos constituyen también una amenaza para la vida y la integridad de las personas. Ya son muchos los casos de individuos, de todas las edades y sexos, que han sido atacados por jaurías de estos animales, existiendo incluso casos de muerte1. Además no debemos olvidar el curioso afán de estos animales por perseguir autos, pudiendo perfectamente convertirse en la causa de choques y distintos accidentes de tránsito.

Si bien jurídicamente estos animales son bienes muebles semovientes, no hay nadie que sea dueño de dichos bienes y, por lo tanto, no hay responsable por las distintas mordeduras y ataques y el excremento en las calles, así como tampoco hay nadie con el verdadero deber de alimentarlos, vacunarlos, desparasitarlos y darles todos los cuidados que muchos reclaman por ellos. De todas formas no hay que dejar pasar por alto que muchas veces son perros que tienen dueño los que pasan por vagos, por estar bajo el cuidado de personas negligentes e irresponsables y que terminan ocasionando los problemas ya enumerados anteriormente.

Page 164

Por otro lado el tema se complica tomando en cuenta que no hay suficiente regulación de carácter genérico nacional sobre el asunto, debiendo las municipalidades, a quienes se les ha atribuido el deber de normar este tema, hacerlo a través de ordenanzas, las cuales no son dictadas bajo un parámetro uniforme, y que no han dejado, en distintas ocasiones, de ofrecer diferentes problemas, quedando otras en el papel sin una verdadera aplicación en la realidad.

II Regulación Del Tema
1. Falta de regulación de carácter genérico nacional

Al decir que el tema de los perros vagos no está regulado en forma genérica y nacional, nos referimos a que no existe ninguna disposición de carácter legal ni reglamentaria, aplicable a todo el territorio de la república, que lo norme debidamente.

Tal vez podríamos tomar en cuenta el decreto supremo N° 89/02, Reglamento sobre prevención de la rabia en el hombre y los animales, publicado el 8 de enero de 2003, sin embargo, y como su nombre lo dice, dicha normativa es sólo aplicable cuando lo que se busca es precaver y controlar el virus rábico. Y claro está que los perros pueden causar muchos otros problemas aparte de transmitir rabia.

Uno de los aspectos importantes de esta falta de regulación, y que será desarrollado con mayor detalle en el título siguiente, es el hecho de que la atribución de la responsabilidad de controlar la población de perros vagos, ha sido dada a las municipalidades principalmente en base a una norma con un carácter muy genérico, escueto y que no acota las facultades que en esta materia podría tener dicha autoridad. Dicha norma es el artículo 11 letra a) del Código Sanitario que señala: "Sin perjuicio de las atribuciones que competen al Servicio Nacional de Salud, corresponde, en el orden sanitario, a las municipalidades: a) proveer a la limpieza y a las condiciones de seguridad de sitios públicos, de tránsito y de recreo". Dicha norma, además, debe entenderse en relación con el artículo 4 letra b) de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, que las autoriza para realizar funciones relativas a la salud pública y la protección del medio ambiente.

De esta manera, las municipalidades que se han decidido a tratar el tema de los perros vagos lo han hecho a través de ordenanzas2, especificando en ellas las obligaciones que deben cumplir los amos respecto de sus mascotas y las consideraciones acerca de los perros callejeros. Por ello, ante la somera consagración legal de la competencia municipal respecto de los perros vagos y los caninos en general, la discrecionalidad de que dispone la autoridad referida es bastante amplia en este tema, del cual, además, se ocupará sólo en la medida en que laPage 165 población de perros vagos realmente afecte a la limpieza y a las condiciones de seguridad de sitios públicos, de tránsito y de recreo, o a la salud pública o al medio ambiente.

Una de las principales consecuencias de la falta de regulación de carácter nacional es que, no obstante haber regulaciones de carácter comunal en materia de perros vagos en varias ciudades -porque hay otras que no las tienen-, es posible apreciar distintas situaciones en que las ordenanzas no se concilian de manera armónica con el resto del ordenamiento jurídico llegando a afectar derechos de los particulares que no corresponde que sean regulados por una norma de este carácter.

Este es el caso de la Municipalidad de Pucón, la cual el 29 de agosto del año 2000 dictó el llamado Reglamento de los Animales Caninos, el cual, dentro de sus disposiciones, contemplaba la obligación de los propietarios de animales de permitir el acceso de los fiscalizadores, así como acatar las determinaciones técnicas de ellos emanadas.

Al respecto se pronunció la abogada de la ciudad de Concepción, señora Marisa Navarrete Novoa señalando que aunque dicha ordenanza no señala específicamente que se refiere al ingreso a los hogares, debemos entenderlo de esa forma pues es allí donde normalmente se encuentran los perros domésticos.

"Diversos son los resguardos legales en materia de inviolabilidad del hogar cuya oportunidad no es ésta de detallar, pero valga señalar que ni siquiera en la comisión de un delito o en la investigación de un hecho los agentes de policía están autorizados para ingresar libremente a recintos privados sin que medien previamente las autorizaciones judiciales correspondientes, resultando sorprendente que se le confieran estas atribuciones a funcionarios municipales"3.

2. Proyectos de ley

El 26 de agosto del año 2002, el diputado Alejandro Navarro que presidía la Comisión de Recursos Humanos de la Cámara, manifestó a la semana jurídica las intenciones de la comisión de tratar el tema de los perros vagos, tomando en cuenta la gran cantidad de estos animales que pululan en distintas ciudades. Dicho tratamiento se veía reflejado en el proyecto que establece el Régimen jurídico para la tenencia de animales potencialmente peligrosos, presentado por el mismo señor Navarro en mayo del 20014. Este proyecto establecía una serie de medidas para la tenencia de mascotas potencialmente peligrosas, junto con disposiciones relativas al tratamiento de los perros vagos.

Page 166

Posteriormente se dio paso a un nuevo proyecto que Establece Normas sobre Animales Peligrosos y que tiene como objetivo recopilar las distintas iniciativas que han sido presentadas para regular la tenencia y la responsabilidad por los daños causados por animales peligrosos, entre las cuales se incluye aquella presentada por el señor Navarro, junto con otras dos5 .

Si bien, como su nombre lo dice, este proyecto busca establecer regulaciones respecto de los animales peligrosos, también contiene disposiciones que se relacionan directamente con el tema de los perros vagos. Así, por ejemplo, establece la obligación de que los animales peligrosos permanezcan en el domicilio del propietario o en el lugar destinado a su cuidado, señalada en el artículo octavo. Si se infringe esta norma (como sería...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR