Plan Araucanía y consulta indígena: una agenda fuera de foco - Núm. 1325, Octubre 2017 - Temas Públicos - Libros y Revistas - VLEX 695580113

Plan Araucanía y consulta indígena: una agenda fuera de foco

LIBERTAD Y DESARROLLO
TEMAS PÚBLICOS
www.lyd.org
1325 - 1
20 de octubre de 2017
ISSN 0717-1528
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PLAN ARAUCANÍA Y CONSULTA INDÍGENA:
UNA AGENDA FUERA DE FOCO
Durante la Cuenta Pública 2017, Michelle Bachelet anunció tres dimensiones en las
que se actuaría desde el Gobierno para abordar de manera integral los desafíos de
una nueva relación entre el Estado y los pueblos indígenas. Estas medidas tienen
relación con la participación, el reconocimiento y nuevas formas de reparación de los
pueblos indígenas, el desarrollo productivo regional y territorial, y el programa de
reparación de las víctimas de la violencia en la región de La Araucanía.
El compromiso fue enviar lo antes posible todos los proyectos de ley que vinieran a
aportar en este nuevo paradigma, pero el primero y único que se dio con celeridad
fue el proyecto que crea el Día Nacional de los Pueblos Originarios como feriado
nacional. Desde fines de junio a octubre se produjo un total silencio en esta materia,
el que se interrumpió con el ingreso al Congreso del Plan Araucanía y con el
Encuentro Nacional del Proceso de Consulta Constituyente para el Reconocimiento
Constitucional y la Participación Política de los Pueblos Indígenas.
Sin embargo, ninguna de estas propuestas ayuda a mejorar la delicada situación en la
que se encuentra la región y tampoco responde a las demandas y necesidades que
plantean sectores mayoritarios del propio pueblo mapuche.
Es necesario un cambio en la relación entre el Estado y los pueblos indígenas, pero las
propuestas que está impulsando el Gobierno traen consigo implicancias y efectos que no
han sido ponderados en su mérito.
El reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas es una idea aceptada con relativo
consenso, siempre y cuando de garantías de la vigencia de un Estado unitario, sin
concesiones de autonomía territorial y reconocimiento de derechos colectivos y ancestrales
que podrían alterar nuestro ordenamiento jurídico.
El Plan Araucanía se presenta como un conjunto de acciones paliativas, que pretende
subsanar o mitigar algunas falencias a partir de un enfoque desarrollista de la economía
desde el Estado y que en ningún caso es una respuesta idónea a la situación de rezago y
postergación de la región.

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