Un presupuesto flexible
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TEMAS PÚBLICOS
www.lyd.org
Nº 1472 - 2
6 de noviembre de 2020
ISSN 0717-1528
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UN PRESUPUESTO FLEXIBLE
El 30 de septiembre pasado ingresó la Ley de Presupuestos 2021 al Congreso para
su tramitación. Tal como se esperaba, esta ley cumple con lo acordado en junio
pasado en el m arco del entendimiento para un Plan de Emergencia por la
Protección de los Ingresos de las Familias y la Reactivación Económica y del
Empleo entre el Gobierno y la mayoría de los partidos políticos representados en
el Congreso: i) un gasto total para el próximo año similar al de éste, es decir, un
crecimiento real nulo respecto del gasto estimado para el 2020, lo que se traduce
en un gasto superior en 9,5% respecto de la ley del 2020 ajustada1, y ii) recursos
adicionales destinados a enfrentar la crisis económica (fondo COVID). Para ello,
además de un mayor endeudamiento, los recursos también provendrían de
fondos ahorrados en el Fondo de Estabilización Económica y Social, así como de
reasignaciones de recursos desde programas con una evaluación deficiente y de
otras partidas de gasto de menor prioridad en este contexto de pandemia.
El marco de entendimiento mencionado plantea, en uno de sus ejes, un marco
fiscal por 24 meses y una consolidación a posteriori. Ello es necesario para acotar
el crecimiento de la deuda pública, la cual se habrá multiplicado por 9 en algo más
de una década -al pasar de 3,9% del PIB en 2007 a 36,4% en 2021- producto de
una política fiscal en donde los gastos se han ubicado permanentemente por sobre
los ingresos. Tanto este manejo de la política fiscal de la última década, como
1 El gasto ajustado corresp onde al inicial contenido en la Ley de Presupuestos + Reajustes + Leyes Especiales
+ Ajustes.
• La Ley de Presupuestos para el año 2021 cumple con lo acordado en junio pasado, esto es,
que el gasto total para el próximo año se mantiene en un nivel similar al estimado para este,
y que se destinen importantes recursos a financiar programas especiales para enfrentar la
crisis económica. Ello lleva a la necesidad de revisar, priorizar y reasignar los gastos del
presupuesto hacia iniciativas que, en las actuales condiciones, requieran de financiamiento
público.
• El presupuesto considera recursos para el Fondo COVID por cerca de US$ 5.350 millones,
destinado a financiar iniciativas relacionadas con la crisis. El 87% de estos fondos ya están
asignados a los distintos objetivos específicos, mientras que el 13% restante se ubica en el
Tesoro Público a la espera de ser asignado, dependiendo de las necesidades.
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