Revista de Estudios de la Justicia, nº 11, 2009
| Autor | Dr. Md. Reinaldo Bustos Domínguez |
| Cargo | Coordinador Programa de Derecho y Bioética, Centro de Estudios de Derecho Penal de la Universidad de Talca rbustos@utalca.cl |
| Páginas | 7-9 |
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El número 11 del año 2009 de la Revista de Estudios de la Justicia, el primero de tres en homenaje a la memoria del profesor Juan Bustos Ramírez, prolífico y brillante penalista y político recientemente fallecido, trae diez artículos doctrinarios y tres colaboraciones de amigos, discípulos y colegas que compartieron su interés académico.
El primero de ellos, "Un caso límite entre justificación y exculpación: la legítima defensa putativa" (pp. 13-34), del profesor español Francisco Muñoz C., donde analiza el par conceptual de los términos alemanes "Rechtfertigung" y "Entschuldigung" cuya traducción española es "justificación" y "exculpación", como dos categorías analíticas útiles para una teoría general del derecho penal, aplicables en principio, a todas las culturas jurídicas, permitiendo ilustrar bastante bien la distinta naturaleza de las eximentes de la responsabilidad penal y demarcar con precisión los límites entre lo justificado y lo ilícito, lo legal y lo ilegal. Por su parte, el Catedrático de Derecho penal de la Universidad Pompeu Fabra, Jesús-María Silva Sánchez, en su artículo "Una crítica a las doctrinas penales de la lucha contra la impunidad y del derecho de la víctima al castigo" (pp. 35-56), desarrolla una sustantiva crítica aambas doctrinas penales, argumentando que tienen orígenes distintos y responden asimismo a motivaciones diversas, aun cuando cabe descubrir puntos de encuentro entre ellas, como el que se advierte cuando el derecho de lucha contra la impunidad se pretende justificar apelando a la satisfacción de un supuesto derecho de las víctimas a la Justicia (que se identifica con el castigo del autor). Elena Larrauri Pijuan, en "La economía política del castigo" (pp. 57-80), pasa revista al fenómeno de viraje de la filosofía de los sistemas punitivos desde una cultura penal asistencial a otra que enfatiza objetivos como castigo, incapacitación del delincuente y protección del público, que identifica con la cultura propia de los estados neo-liberales. En la segunda parte de su trabajo, analiza los factores protectores del punitivismo, focalizándose principalmente en tres: la economía política, la cultura política y el rol de los expertos, para terminar sosteniendo que una criminología avalada explícitamente en unos valores progresistas de solidaridad e inclusión de todas las personas y humana, que siga renegando del derecho penal para manejar los problemas derivados de la exclusión social, y fundada en la...
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