Poética del cuerpo: Éxtasis o Las sendas de la santidad de Ramón Griffero. - Núm. 29, Enero 2004 - Cyber Humanitatis - Libros y Revistas - VLEX 56656778

Poética del cuerpo: Éxtasis o Las sendas de la santidad de Ramón Griffero.

AutorMu
CargoEnsayo cr

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El cuerpo: Éxtasis o las sendas de la santidad [2] de Ramón Griffero

El texto teatral Éxtasis o las sendas de la santidad se articula a partir de la relación vertiginosa entre dos niveles de realidad, uno de los cuales enrarece al otro redefiniendo los sentidos posibles de éste: la construcción de un proyecto espiritual ascético [3] y la realidad cotidiana con sus diversos contenidos manifiestos [4].

Tal proyecto de ascesis [5] se realiza, por una parte, mediante la deconstrucción del proyecto disciplinario de control sobre los cuerpos que imponen las tecnologías judeo-cristianas (ideológica, política y moral) [6] , por otra parte requiere de la transubstanciación de una realidad material a una realidad inmaterial de elevación [7] ; el cuerpo es el espacio de la alquimia espiritual [8] o una senda de santidad que se elabora en tanto martirio [9] . Andrés, un santo urbano de los '90 recorre el vía crucis [10] o pasión sagrada, en la que su propio cuerpo es espacio/senda de flagelación, sodomía, masoquismo y muerte: la purificación [11] del cuerpo es un acto de dolor inflingido y en este sentido, un acto de tortura.

Mi lectura del texto teatral se construye sobre el análisis de ciertas unidades escénicas, en las que se sitúan espacial o verbalmente los objetos materiales de la escena teatral, se desplazan las figuras y ocurren las acciones en un tiempo determinado. [12] Esta perspectiva de análisis me permite describir la posición y trayectoria de los cuerpos hacia la definición de una poética del cuerpo [13] en Éxtasis o las sendas de la santidad.

El texto teatral está organizado en siete secuencias dramáticas por el autor, cada una de las cuales describe diferentes aspectos del proyecto de ascesis propuesto por Andrés. Las secuencias están tituladas y remiten a la ocurrencia de acciones en tanto desarrollo de una concatenación de situaciones dramáticas de cuya sumatoria es alegoría de la vida, pasión y muerte del santo. Desde la lógica temporal de la fábula corresponden a diferentes momentos: incubación del proyecto, desarrollo y término del mismo. [14] Pertenecen al momento de incubación, la secuencia I, II y III. Al desarrollo del proyecto, las secuencias IV, V y VI; y al término del mismo, la secuencia Vil final.

Estas secuencias son relativas respectivamente a seis unidades escénicas, las que en mi lectura ponen en escena diferentes figuraciones del cuerpo, según la situación dramática referida. En este sentido, redefino las mismas como sigue:

Secuencia I: De las enseñanzas o cuerpo sodomizado

Secuencia II: De las bondades o cuerpo autocastigado

Secuencia III: De las mortificaciones o cuerpo desgarrado

Secuencia IV: De las maldades o cuerpo promiscuo

Secuencia V: El retorno o cuerpo delirante

Secuencia VI: El ejército o cuerpo fusilado

Secuencia VII: final o el cuerpo torturado

  1. Análisis de las unidades escénicas

    El cuerpo torturado: Éxtasis o las sendas de la santidad de Ramón Griffero

    El análisis de las unidades escénicas antes descritas se centra en la figura de Andrés, personaje cuyo grado de realidad tiende desde lo general, en tanto alegoría de la "pasión", hacia lo particular en tanto individualidad manifiesta "en otro mirar, una subversión, pero a su vez, el estado microscópico de ansiedades que el entorno no advierte o no refleja" [15] . Tal focalización me permite dar cuenta por yuxtaposición de los dos niveles de realidad que estructuran el texto teatral. Así, la santidad de Andrés es abstracción alegórica de fuerzas dramáticas tales como el dolor, el daño, la enfermedad, la tristeza, el castigo, entre otras; y los otros personajes significan en tanto mundo tangible y visible al que interpela.

    Andrés es un personaje alegórico--la pasión--y como tal da cuenta de una búsqueda de santidad. La senda de su santidad está dada por el martirio: el cuerpo padece múltiples actos de dolor para alcanzar la unión mística o éxtasis y cuya figuración hago ingresar al teatro de las representaciones semánticas del texto teatral, el es resignificado en tanto sistema de representación y/o lenguaje teatral creando una poética propia que el autor describe como poética del espacio [16] y que está inserta en una estética mayor que he denominado teatro neo-creacionista. [17]

    1. - I Unidad Escénica: Cuerpo sodomizado

      La sodomía es definida en la RAE como el "Concúbito entre varones o contra el orden natural". Tal escena extrávica posee un insolente poder de seducción, que tiene que ver sobre todo con la fascinación ligada al soborno y a la depravación de las costumbres que son tales en virtud de su sanción habitual de lo ideológico moral. El goce con el extravío expresa una cierta dinámica del deseo, la que se realiza en el sometimiento a prácticas sádicas, a prácticas de maltrato en las que el sujeto sodomizado es tal desde su estatuto de objeto repugnancia por saciedad.

      Véase la siguiente cita:

      "MANUEL VIRUTILLA

      MANUEL: Eso me gusta, encontrar los pisos negros y luego me voy y quedan como nuevos ...

      ANDRÉS : Mi piel podría ser madera, bastaría que tu frotaras la virutilla, en mi pecho, o en mi cara ... lo harías ...

      MANUEL: Tenis mucha imaginación, anda a hacer tus tareas mejor..

      ANDRÉS: Tu pierna es como la de un león, le faltan vellos si, mira mi pecho Manuel, se ve blanco ... pero es al revés que los pisos, abajo se amontona la cera de los años, se pega la mugre, los escupos, los vómitos, las gotas de vino, vamos refriégala ...

      MANUEL: Tu me despertáis malos instintos ... No sé, me hierve la cabeza, siento lo mismo cuando a los quince atrapamos a esa niñita que usaba mini, la llevamos a la cancha y entre los tres la reventamos ... yo no queda pero la fiebre se apoderó, y la apreté fuerte de las muñecas y le mordí los labios, ella tiritando, pero quieta ..."

      "ANDRÉS: Me dejó en calzoncillos, así contra el muro, las manos abiertas, me apretó las muñecas, sus ojos brillaban. Luego comenzó afeitarme el pubis.

      ABUELA : Sonaba y sonaba el teléfono, yo le decía a tu madre se lo llevo Manuel..

      ANDRÉS: Pero cuando estaba contra el muro y comenzó a clavarme seis alfileres en forma de cruz divisé una estampa de la ultima cena en la pared, y mientras mordía mis testículos pensé que era un león pagano, y descubrí que el fin de mi existencia era ser un mártir. Ya había ofrecido mi vida cuando se sintieron las sirenas, los golpes en la puerta y los gritos de mi madre.

      ANDRÉS Desde es día mi único propósito fue confrontarme con algún pagano que deseara llevarme al martirio, esfuerzo inútil cuando le pedía a mis amigos que me rociaran en parafina como lo hacían con los gatos para que el fuego transformara en carbón esta carcaza que sólo anhela cumplir su misión"

      Esta unidad escénica se organiza con relación a la acción de virutillar el piso de la casa donde vive Andrés. En tanto discurso alegórico, tal acción es símbolo de limpieza ritual en el camino de la perfección espiritual; la piel, el pecho y el rostro son sometidos al ejercicio de purificación, el que se consuma en términos reales en un acto de violación [18] y estupro [19] con características sadomasoquistas.

    2. - II Unidad escénica: cuerpo autocastigado

      Según Freud [20] , en el castigo la necesidad de atormentar de cualquier sujeto cumple la transformación de una meta pulsional activa a una pasiva, es decir, se busca como objeto de dolor a un tercero que al no ser dado en la realidad va dirigir la agresividad contra el sí mismo convirtiendo el tormento a inflingir en un acto de autocastigo.

      En la RAE se define castigo como "ejemplo, advertencia, enseñanza"; en este sentido, leo esta figuración del cuerpo como una escena de enseñanza abusiva, en tanto "trato deshonesto a una persona de menor experiencia, fuerza o poder".

      Ahora bien, el cuerpo autocastigado configura la imagen de un yo fragmentado, cuyo momento primordial ha sido aprendido en la visión de una discordancia que vuelve hacia el yo la excitación sexual que es ejercida con violencia.

      Véase la siguiente cita:

      "EL SACERDOTE Y ANDRÉS Mientras le habla lo manosea.

      PADRE : Cada día cantas mejor Andrés ... es un don celestial, a través de la palabra el señor nos habló, a través del verbo, las cuerdas vocales junto al corazón son...

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