Recensión: Van Weezel, Alex, Delitos Tributarios.
| Autor | Luis Ortiz Quiroga |
| Cargo | Doctor en Derecho, Profesor Titular de Derecho Penal de la Universidad de Chile lortizq@pugaortiz.cl |
| Páginas | 1-5 |
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El libro Delitos Tributarios del profesor Alex van Weezel, prolijamente editado por Editorial Jurídica de Chile, aborda un tema de perenne interés, de creciente actualidad en toda sociedad jurídicamente organizada y de gran importancia práctica.
La obra está dedicada principalmente, según las palabras preliminares del autor, a los abogados, jueces, defensores, fiscales y funcionarios del Servicio de Impuestos Internos que ejercen en materias vinculadas al derecho penal tributario. Sin embargo, una vez leído el libro en su integridad, o bien después de consultarlo sobre un tópico específico, se comprueba que, dada la profundidad y rigor del discurso y la solidez y soltura en el manejo de los conceptos más complejos del derecho penal, éste será con seguridad objeto de ávida lectura por parte de académicos y especialistas.
El trabajo del profesor van Weezel no es un estudio dogmático pormenorizado de los delitos previstos en el Código Tributario, desde el punto de vista de su estructura típica y demás elementos; no es un estudio sobre la justificación del Estado para percibir impuestos, tributos y gravámenes y, merced a ellos, cumplir con la carga de satisfacer necesidades públicas de defensa, salud, vivienda, seguridad, infraestructura vial y otros; ni un escrito con razones para combatir con estrictez el fraude fiscal, aunque en la estructura y fundamentación de su pensamiento fluye más de alguna concesión a favor de planteamientos fiscalistas; tampoco es un ensayo de política criminal respecto de la infracción tributaria. Se trata, en cambio, de una estricta investigación dogmática de la infracción penal tributaria de acuerdo a los principios y regulaciones de la teoría general del delito.
La obra está dividida en tres grandes capítulos. En el primero de ellos, intitulado "Introducción", luego de breves menciones a la potestad tributaria y punitiva y a lo que denomina "Estado impositivo", el autor se hace cargo de dos temas esenciales: el bien jurídico afectado en los delitos tributarios y las bases del sistema penal tributario. Entre el modelo que fundamenta la protección penal en el daño económico que produce al Fisco la evasión -"modelo patrimonialista"- y aquel que pone énfasis en la infracción a un deber positivo de contribución al mantenimiento del orden económico estatal, que el autor denomina "modelo institucionalista", se inclina, no obstante reconocer que nuestro sistema parecería de alguna manera combinar estas dos posiciones, a favor de la primera, reputando los delitos tributarios, básicamente, como Page 2atentados contra la Hacienda Pública. La adopción de este predicamento conlleva variadas e importantes consecuencias: cualquier persona puede afectar con su conducta los intereses fiscales, lo que implica que el delito tributario sería un delito común y no restringido solamente a quienes tienen el deber jurídico de contribución impositiva. Además, se agrega, tratándose de un bien jurídico disponible -en último término, la propiedad- se hace coherente la procedencia de los acuerdos reparatorios.
A nuestro juicio, conspira contra un sistema de esta especie, sin embargo, el hecho - expresamente reconocido por el autor- de que la mayoría de los delitos tributarios previstos en el Código del ramo con simples delitos de peligro y no de daño, salvo excepciones, puesto que la ausencia de un perjuicio real y efectivo para el erario fiscal, no siendo óbice para la consumación de delitos de esta especie, los aleja de la tesis...
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