'Sobre la violencia', de Hannah Arendt
Autor | José Francisco Cruz |
Cargo | Abogado del Observatorio Judicial |
Páginas | 17-18 |
libertad y desarrollo | lyd.org
El estallido del 18 de octubre también
fue una explosión ante la vista. Duran-
te semanas fuimos espectadores de
imágenes de saqueos, incendios y
violentistas arrasando lo público y lo
privado. Ante esos retratos de destruc-
ción era inevitable sentirse embar-
gado por una sensación de extravío,
porque ¿cómo asimilar esa violencia
desatada? Pero, de esa emoción nacía
también otra fuerza: el anhelo por
comprender esas imágenes, de algu-
na manera, entender qué hay detrás
de esa manifestación de violencia.
Quizás en ello radica el valor de leer
el ensayo de Hannah Arendt sobre
la violencia política. Una de las prin-
cipales enseñanzas de Platón en La
República, fue que sumidos en las
imágenes y lo cambiante no es posible
comprender los fenómenos. Más bien,
necesitamos ascender al plano de las
ideas, y desde allí bajar hacía lo caóti-
co para analizarlo y comprenderlo.
Precisamente es lo que intenta hacer
Arendt respecto a la violencia; quien
la padeció en carne propia cuando
la Gestapo la detuvo en 1933 por su
origen semita, debiendo emigrar a
Francia y desde donde ayudaría a
muchos judíos a escapar de la perse-
cución nazi.
Esas experiencias personales, junto
con el convulsionado siglo XX y los
movimientos universitarios del 68, que
bajo la influencia teórica de Frantz
Fanon1 y Jean Paul Sartre reivindicaban
la acción violenta, impulsaron a Arendt
a publicar Sobre la violencia en 1970.
El texto se divide en tres capítulos, en
los cuales la pensadora va perfilando
ideas y observaciones sobre los ejes
intelectuales de la Nueva Izquierda
estudiantil, la fisonomía de la violencia
política y sus causas.
Sin lugar a dudas la idea matriz de
Arendt es distinguir entre los concep-
tos de poder y de violencia (“el poder y
la violencia se oponen el uno y a la otra;
allá donde uno domina, la otra está
ausente”). Arendt se sorprende del
consenso que existe en los teóricos
“El reverso a la pérdida del poder es el surgimien-
to de la violencia. Si el poder proviene de la unión de
los hombres y subiste gracias al apoyo de muchos,
la violencia es ejercida por pocos, y por ello siempre
necesita de instrumentos de destrucción que ampli-
can la fuerza para alcanzar un objetivo –por eso la
violencia puede ser justicada, pero nunca legítima–”.
“La práctica de la violencia, como cualquier acción, cambia el mundo, pero lo más probable es que ese
cambio dé lugar a un mundo más violento”.
(Hannah Arendt).
LECTURA RECOMENDADA
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“sobre la
violencia”,
de hannah arendt
Lectura recomendada | José Francisco Cruz | Abogado del Observatorio Judicial
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