El efecto del gasto público en la reducción de la desigualdad
LIBERTAD Y DESARROLLO
TEMAS PÚBLICOS
www.lyd.org
Nº 1395 - 1
19 de abril de 2019
ISSN 0717-1528
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EL EFECTO DEL GASTO PÚBLICO
EN LA REDUCCIÓN DE LA DESIGUALDAD
La política social tiene el potencial de afectar los ingresos disponibles de las familias
y así influir sobre su bienestar. Entrega subsidios monetarios, los que normalmente
son contabilizados directamente en las encuestas de ingresos, pero también
financiamiento público a diversas prestaciones que no suelen incluirse dentro de los
ingresos disponibles de los hogares, pero les permiten liberarse de gastos que, de
otra manera, tendrían que costear desde su propio bolsillo. De esta forma, si se
quiere tener una medida más precisa del bienestar social, y la distribución de los
ingresos de la población, es necesario agregar a los ingresos autogenerados por las
personas los recursos tanto pecuniarios como no pecuniarios que éstas reciben
desde el Estado.
En esa línea, los est udios de Henoch (2015)
i
y, más recientemente, Irarrázaval
(2019)
ii
–sobre la base de la metodología propuesta por el Ministerio de Desarrollo
Social
iii
- realizan una valoración de las prestaciones no monetarias del Estado y
calculan distintos índices de desigualdad de ingresos utilizando, en primer lugar, los
ingresos autónomos de los hogares, para luego ir incorporando tanto los subsidios
monetarios como no monetarios que se financian a través del gasto público. En el
presente documento se presentan los principales resultados obtenidos en dichos
estudios y a partir de ahí se constata el significativo aporte que tiene la política social
en el bienestar de las familias y en la reducción de la desigualdad.
• La política social tiene el potencial de afectar los ingresos disponibles de las familias y así
influir sobre su bienestar, tanto mediante la entrega de subsidios monetarios, como a través
del financiamiento público de diversas prestaciones.
• La principal conclusión que arrojan los datos analizados es que la focalización del gasto
público es una de las vías por las cuales el Estado puede aportar a la reducción de la
desigualdad. Pero eso no basta, pues los diversos indicadores dan cuenta también que es
necesario propiciar las condiciones económicas que favorezcan la generación de ingresos
autónomos por parte de los más pobres.
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