Introducción
| Autor | Miguel Ángel Martínez M. |
| Cargo | Doctor en Conflicto Político y Procesos de Pacificación por la Universidad Complutense de Madrid. Licenciado y Magíster en Ciencias Políticas por las universidades Central de Venezuela y Simón Bolívar, respectivamente |
| Páginas | 6-7 |
Serie Informe Sociedad y Política 173
urante la segunda mitad del año 2019 diversas
naciones de Iberoamérica se vieron sacudidas por
importantes ciclos de protesta. Manifestaciones,
marchas, concentraciones, disturbios, saqueos e
incluso diversos tipos de actos vandálicos tuvieron lugar
en países como España (más concretamente en Cataluña),
Ecuador, Chile, Colombia y Bolivia. No se ha tratado de un
fenómeno exclusivamente iberoamericano o concentrado
en el transcurso del último año. En fechas similares o no
demasiado lejanas en el tiempo se constató también la
irrupción de fenómenos hasta cierto punto similares en la
propia España (el movimiento de los “indignados” de 2011),
Estados Unidos (Occupy Wall Street), Venezuela (con dos
largos ciclos de protesta en 2014 y 2017), Hong Kong (la
llamada “revolución de los paraguas”, desde 2014 y a tra-
vés de sus coletazos posteriores), Nicaragua (a lo largo del
2018), Francia (el movimiento de los gilets jaunes desde oc-
tubre de 2018) y otros países.
Evidentemente, no es la primera vez en la historia que este
tipo de manifestaciones se multiplican de modo más o me-
nos simultáneo en diversas latitudes. Basta recordar los
célebres movimientos de los años 60 en los Estados Uni-
dos -vinculados a la defensa de los derechos civiles y polí-
ticos y al activismo contra la Guerra de Vietnam-, el famoso
“mayo francés” de 1968 o las grandes movilizaciones que
se desarrollaron contra el régimen soviético durante los
años 80 en varias naciones de Europa del Este. Sin embar-
go, es preciso comprender el carácter distintivo y particular
de las movilizaciones que han proliferado durante la segun-
da década del siglo XXI, las cuales se relacionan con una
serie de factores propios de nuestro tiempo a los que es
necesario brindar la debida atención.
En tal sentido, y dado que las ciencias sociales a menudo
aspiran a producir conclusiones susceptibles de generali-
zación, a veces se fuerza la producción de explicaciones
generales para este tipo de fenómenos. En realidad, los
elementos concretos que motorizan estas protestas son
siempre, en primera instancia, de carácter local, con lo cual
su cabal comprensión sólo procede desde un minucioso
estudio de las circunstancias y procesos sociales que se
D
1. INTRODUCCIÓN
desarrollan en el contexto especíco de la sociedad donde
tienen lugar las protestas.
Ahora bien, lo anterior no se contradice con otra realidad
palmaria: una de las características especícas del contex-
to general en el cual vienen teniendo lugar las movilizacio-
nes de la última década es que se producen en el marco de
una sociedad global cada vez más interconectada. Sobre
tal circunstancia influyen factores que, a pesar de su di-
versidad, comparten su carácter transnacional, tales como
ideas e ideologías, tendencias generacionales, innovacio-
nes tecnológicas y agendas geopolíticas. Por lo tanto, si
bien por un lado no cabe duda de que cada gran moviliza-
ción debe ser estudiada en el marco de sus circunstancias
concretas y par ticulares, por otro lado también es posible
-y a menudo necesario- identicar una serie de elementos
comunes y generales que permiten completar el análisis
mediante el abordaje de estas crisis desde una perspectiva
transnacional.
En el presente informe se ofrecen algunas claves interpre-
tativas útiles para la comprensión de la influencia ejercida
por esos elementos de carácter transnacional, especíca-
mente de los que parecen ejercer una influencia signica-
tiva y común sobre las grandes movilizaciones registradas
recientemente en Iberoamérica. La perspectiva aquí ofreci-
da no es -ni pretende ser- enteramente aplicable al análisis
de todo tipo de manifestaciones recientes, sino que se con-
centra en la comprensión de las protestas que han tenido
lugar en Iberoamérica durante el año 2019; asimismo, el
caso de las protestas en Cataluña, si bien demuestra una
influencia importante de algunos de los factores aquí rese-
ñados, mantiene también diferencias bastante marcadas
con respecto a los demás casos aquí abordados. Con todo,
varios de los elementos que se señalan en este informe no
dejan de ejercer influencia en episodios de protesta acon-
tecidos en otras latitudes.
En este informe no se plantea un análisis exhaustivo del
tema, y ni siquiera se propone un abordaje en profundidad
de alguno de los factores transnacionales que mayor peso
ejercen sobre los recientes ciclos de protesta. Su objetivo
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