Licitaciones eléctricas: ¿Costo real?
LIBERTAD Y DESARROLLO
TEMAS PÚBLICOS
www.lyd.org
Nº 1328 - 2
10 de noviembre de 2017
ISSN 0717-1528
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LICITACIONES ELÉCTRICAS: ¿COSTO REAL?
El precio de 32,5 dólares por megawatt-hora (US$/MWh) que promedió la última
licitación de suministro eléctrico causó gran sorpresa y satisfacción. Por un lado,
significa una reducción de un 31,7% con respecto al precio adjudicado en el
proceso anterior (US$ 48/MWh) y, por otra parte, viene a confirmar la tendencia
positiva de un sector que hasta hace pocos años se vislumbraba complicado.
Distintos factores han pavimentado el camino de éxito experimentado en las
últimas licitaciones de suministro eléctrico, lo que ha permitido el despliegue de
tecnologías renovables que, de paso, aportarán al cumplimiento de los
compromisos internacionales que hemos asumido frente al cambio climático.
Sin embargo, hay dos elementos de preocupación que emanan del resultado de
esta licitación. Por una parte, los bajos precios ofertados en cada uno de los
bloques horario abre la inquietud de que las empresas hayan apostado a que los
costos de las tecnologías sigan bajando, lo que se agudiza por el hecho que la
licitación se adelantó siete años respecto de la obligación de suministro. Por otra
parte, la progresiva entrada de energía renovable de carácter variable obligará
más temprano que tarde a tomar medidas para gestionar la intermitencia que
deriva de ellas, lo que lleva a debatir sobre la definición y administración de los
servicios complementarios.
La combinación de una serie de factores ha contribuido a una fuerte disminución en los
precios de la energía y a un aumento en la penetración de energías limpias y renovables, lo
que fue ratificado con la última licitación de suministro eléctrico, en la que el total de
energía fue adjudicada a un precio promedio de US$ 32,5 por MWh.
Si bien los resultados que ha tenido este sector son motivo de celebración, hay ciertos
elementos que generan preocupación. Es cuestionable que se estén ofertando precios tan
bajos sin que exista total claridad de que los avances tecnológicos permitirán sustentarlos,
y por otra parte, preocupa que la seguridad y confiabilidad de la red eléctrica se vean
afectadas por el ingreso de te cnologías de generación que provocan intermitencias, ante lo
que urge una buena definición y remuneración de los servicios complementarios.
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